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El Cochiloco es uno de los personajes principales en la película de humor negro El infierno, dirigida por el cineasta Luis Estrada, la cual se estrenó ayer en las salas de cine todo el país.

Se trata de un narcotraficante al servicio de la familia Reyes, un sicario, pero por un fenómeno curioso, termina siendo querido por el espectador. Es un personaje entrañable.

“No es un personaje unidimensional, de malo malo, sino que se trata de un hombre complejo que tiene afectos, familia, es un ser humano”, dice el actor Joaquín Cosío, tratando de explicar lo que está ocurriendo.

El entrevistado se dio a conocer como Mascarita en la taquillera Matando cabos y después fue un automovilista que atropella a la protagonista en la comedia Efectos secundarios.

Alguien diría que es el antihéroe, por que en ambos papeles, sobre todo el primero, ha sido respaldado por el cariño del público. Aún ahora, seis años después, la gente le siguen llamando Mascarita en la calle.

“¡Aunque yo prefiero que me digan que son personajes mal encarados, porque con ésta cara que tengo, qué más puede esperarse!”, bromea.

Cosío aceptó por unos minutos ponerse en el papel del Cochiloco. Y esta es la entrevista de cinco minutos.

¿Por qué te decían el Gordo Mata?

Porque estaba gordo, era un niño con pobreza, que no tuve qué comer, y por tanto desarrollé todos los problemas que se llevan con eso. No me gusta que me recuerden ese pasado, en este momento he cambiado radicalmente y se puede ver desde cómo ando vestido.

¿Qué haces con las personas que te siguen diciendo así?

En primera instancia les digo que ya no soy ese... que debemos comenzar a entendernos mejor.

¿Qué significa Cochiloco?

Me lo puso un viejo patrón que tuve antes de trabajar con los Reyes y quien me enseñó todo para trabajar en esto. Era un señor a quien quería mucho, pero se lo echaron hace poco. Me lo puso por mis atributos personales, yo soy el Cochiloco, porque Cochi es de comer a manos llenas y Loco, porque dicen que lo soy, pero yo no lo creo.

¿Es fácil apuntarle con la pistola a alguien y disparar?

Así como tú agarras la pluma, es exactamente lo mismo. Se aprende y se llega incluso a disfrutar.

¿Tu familia sabe a lo que realmente te dedicas?

Pues mi esposa sabe que soy un hombre trabajador, que nunca fallo con la quincena, que le doy lo indispensable y que quiero mucho a mis hijos.

Además ella me perdona todo porque también pido perdón a Dios por todos mis pecados.

¿Te gustaría salir de esto?

Sí pienso retirarme y precisamente es el Benny (Damián Alcázar) el que puede cuidarme todos los negocios. Esta vida a pesar de todo es dura, cuesta trabajo, es complicada, no es fácil.

Creo hay que juntar un dinerito, comprarse una vaquitas y retirarse.

¿Qué tan amigo tuyo es el Benny?

Mucho. Él ni se acordará, pero en la primaria él me compartía de sus burritos de huevo con chorizo y ese detalle nunca lo voy a olvidar.

Si al Benny se le hizo irse a Estados Unidos, y que luego lo regresaran, pues precisamente para eso estamos los amigos, para tratar de ayudarlo.

¿Te has salvado de ser una víctima de la guerra (entre narcos)?

Pues sí, pero no soy el Cochiloco de a gratis, sino porque sé, tienen que aprender mucho de mí todavía. Por eso soy un sobreviviente.

¿Te gustaría que escribieran una canción sobre ti, como hay de otras personas dedicadas a lo que haces?

Pues sí, pero me gustaría que lo hicieran sin que yo les pagara, que lo hicieran por admiración, por corazón.

¿Conoces a un tal Joaquín Cosío?

He llegado a saber de él.

Se parece a ti, ¿sabías?

Eso dicen, pero la verdad es que no quiero encontrármelo.

¿Por qué?

Creo que le iría un poco mal, no me gusta que alguien me anda imitando.

Hizo una película que se llama “Matando Cabos”, ¿la viste?

¡Cómo no! Me gustó mucho y más Tony El Caníbal (Silverio Palacios) que es el más cabrón, no habla, pero bien que se come a la gente.