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Belinda y Mohamed Morales llegaron a un acuerdo jurídico, depués de que la cantante demandó al empresario por acoso en junio pasado y él intervino legalmente denunciándola por un fraude que involucraba 20 millones de pesos y una casa en el Pedregal.

Así lo informaron ayer los abogados de ambas partes, Kathya Torres (representante de Belinda) y Xavier Oléa (representante de Mohamed Morales), a los medios de comunicación, y se negaron a ofrecer detalles sobre la negociación por una cláusula de confidencialidad firmada por sus clientes.

En caso de que alguno de los representados o sus abogados salten esta claúsula habrá una penalización económica, de la cual negaron revelar el monto.

El abogado Xavier Oléa explicó a la prensa que la negociación pudo darse gracias a la inciativa conjunta con la licenciada Torres, y que después de presentar y analizar un acuerdo con sus clientes, decidieron firmar este convenio.

Aunque en diversas entrevistas Belinda negó que fue víctima de acoso sexual por parte de Morales, Oléa afirmó que hubo una demanda por “acoso” por parte de la cantante, pero también hubo una demanda por parte de Mohamed contra la joven por un fraude. “La señorita Belinda, a través de su ilustre abogada, y el señor Mohamed, através de nosotros (la firma Oléa & Oléa) acudimos a las autoridades de procuración de justicia a otorgar los perdones correspondientes en los delitos que supuestamente nos imputamos indistintamente”, dijo Xavier Oléa.

Los abogados señalaron que no hubo un encuentro físico entre ambos representados, y que toda la negociación (que duró dos semanas y llegó a su conclusión el pasado lunes) se realizó a través de ellos, sus representantes legales.

En tono de broma, Xavier Oléa dijo que ambas partes se encuentran satisfechas con la negociación y que “vale más un mal arreglo que un buen pleito, y éste creo que fue ambos”.

A finales de junio pasadado, la cantante y actriz Belinda entrabló una demanda por acoso y extorsión contra Mohamed Samir Morales Álvarez, de 29 años de edad, ante la Procuarduría de Justicia del Distrito Federal, en la que acusó al empresario de intentar besarla a la fuerza a bordo de una camioneta Hummer y que, ante su negativa, ésta recibió amenzas, entre ellas la de mostrar fotos suyas en las que aparece desnuda.