El funeral de Wenjian Liu, otro de los policías asesinados el 20 de diciembre en Nueva York, transcurrió hoy sin incidentes y sin que surgiera de nuevo la confrontación entre el alcalde Bill de Blasio y los uniformados de la ciudad.

Bajo un clima menos tenso que durante el funeral del domingo pasado del otro oficial ejecutado, Rafael Ramos, De Blasio presentó sus respetos a los deudos de Liu, luego de que los uniformados presentes lo recibieron con el saludo marcial.

Durante el funeral de Ramos, miles de policías le dieron la espalda a De Blasio, a quien acusaron de ser indirectamente culpable de la ejecución de los dos uniformados, tras apoyar las protestas en contra de la brutalidad policial contra las minorías en Nueva York.

Este sábado, De Blasio permaneció unos 15 minutos en la funeraria Aivoli, en el barrio de Bensonhurst, acompañado por el comisionado de la policía William Bratton, quien la víspera envió un memorándum a los agentes para pedirles no mostrar su disgusto durante el velorio.

El memorándum de Bratton, difundido por varios medios de comunicación, recordó a los policías que las ceremonias fúnebres eran momentos para "el duelo y no para los agravios".

Asimismo, el jefe policial señaló que el funeral de Ramos ahora estaba ligado a una "falta de respeto", en vez de haberse concentrado en honrar al uniformado.

Pese a la caída de nieve en la ciudad, unas mil personas asistieron al velorio de Liu, incluidos varios familiares del uniformado provenientes de China, así como policías de todo el país, de acuerdo con medios de información locales.

ahd