Un guardia de seguridad gravemente herido y el sospechoso del ataque lesionado por la policía, fue el saldo de un ataque a las oficinas centrales del Servicio del Censo de Estados Unidos en Maryland.

Las autoridades descartaron que el incidente haya tenido alguna motivación terrorista y sugirieron que los primeros indicios apuntan a un problema doméstico.

El presunto atacante fue sometido en un intercambio de disparos con la policía, en el cual recibió un balazo en la cabeza y fue transportado a un nosocomio. Otro agente fue herido en la pierna, de acuerdo con The Washongton Post.

El tiroteo desató una amplia movilización de patrullas y ambulancias, así como de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) pero no se han aclarado las circunstancias del incidente.

Un portavoz de la policía describió a medios locales la situación médica del primer guardia de seguridad como "extremadamente crítica".

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