El papa Francisco pidió a una multitud de unos 3 millones de personas reunidas el principal parque de Manila que protejan a sus niños del pecado y el vicio para que no terminen desamparados y en las calles.

Francisco dedicó a los jóvenes la última homilía de su gira de una semana por Asia. El domingo era también un importante feriado en honor del Niño Jesús.

El pontífice instó a proteger a los niños para que no se vean tentados por el pecado o el mal o distraídos por "promesas de placeres efímeros, pasatiempos superficiales" .

"Tenemos que cuidar a nuestros jóvenes, impedir que los despojen de esperanza y les condenen a una vida en las calles" , dijo.

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