Al menos cinco personas murieron y otras 13 resultaron heridas por fuego de artillería el lunes, dijeron las autoridades del bastión rebelde de Donetsk, en el este de Ucrania, el martes.

Los rebeldes suelen establecer posiciones de tiro sobre las tropas del gobierno en zonas residenciales de la ciudad, atrayendo la respuesta del otro bando.

El fuego de artillería había dañado viviendas en cuatro distritos de la ciudad, dijo el ayuntamiento en un comunicado.

Los últimos contactos para buscar una solución al conflicto se rompieron el viernes con ambos bandos culpando al contrario por hacer fracasar el proceso de paz para poner fin al conflicto que ha matado a más de 5.100 personas.

Las hostilidades entre separatistas prorrusos y soldados del gobierno ucraniano se reavivaron en enero tras un mes de relativa calma. Su principal ofensiva se dirige ahora a Debaltseve, un centro ferroviario que en su día tuvo 25 mil habitantes y está entre las ciudades rebeldes de Luhansk y Donetsk.

Casi 2 mil residentes huyeron de la ciudad solo en los últimos días.

Los separatistas tomaron la semana pasada la localidad de Vuhlehirsk, crucial para el avance sobre Debaltseve. Líderes rebeldes, sin embargo, insisten en que no están planeando entrar por la fuerza en Debaltseve por el elevado número de posibles víctimas civiles que esto podría causar.

En un síntoma de lo volátil de la situación sobre el terreno, el líder rebelde de Donetsk, Alexander Zakharchenko, dijo en comentarios publicados por RIA Novosti el martes que están ayudando a evacuar Vuhlehirsk por los intensos combates que se registran en la zona.

jram