La crisis griega, el conflicto en Ucrania y la tragedia aérea de los Alpes centrarán hoy la reunión que van a celebrar en Berlín la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande.

Ambos líderes se encontrarán en el marco de la 17 edición del consejo de ministros franco-alemán que los dos mayores países de la Unión Europea (UE) llevan a cabo de manera anual para estrechar sus relaciones bilaterales.

Está previsto que a las 14.15 horas (12.15 GMT) Merkel y Hollande comparezcan conjuntamente ante los medios, tras una entrevista bilateral y tras presidir el consejo de ministros al que asisten alrededor de una veintena de ellos de ambos países.

De forma paralela a la reunión del presidente galo y la canciller habrá reuniones bilaterales de, entre otros, los ministros de Exteriores, Finanzas, Economía, Defensa, Interior, Investigación y Ciencia.

La reunión a puerta cerrada de Merkel y Hollande va a centrarse, según medios alemanes, en los principales puntos de la agenda europea: Ucrania, Grecia y la tragedia aérea de los Alpes.

Francia y Alemania han encabezado los esfuerzos diplomáticos europeos para mediar entre Kiev y Moscú y atajar el conflicto que desangra el este de Ucrania. El segundo acuerdo de Minsk para lograr un alto el fuego ha sido su principal logro.

En cuanto a Grecia, París y Berlín mantienen posturas algo diferentes, pero comparten su deseo de estabilizar la eurozona y de que Atenas siga formando parte del club del euro.

Alemania y Francia, junto a España, son los países más afectados por la catástrofe del Airbus 320 de la compañía de bajo coste Germanwings hace hoy una semana.

En el consejo de ministros conjunto está previsto que se firmen acuerdos bilaterales sobre imposición, reconocimiento de grados de formación y para fraguar -junto a Italia- la construcción del primer avión no tripulado de producción europea.

El gran ausente de estos actos será el primer ministro francés, Manuel Valls, que ha cancelado su participación en el consejo conjunto -así como una visita al Banco Central Europeo (BCE) - a raíz de la derrota socialista en las elecciones del pasado domingo.

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