El primer ministro griego, Alexis Tsipras, inició conversaciones con uno de los principales acreedores del país, mientras la Unión Europea espera una señal clara del nuevo gobierno sobre sus planes para haber frente a su abultada deuda.

Tsipras fue recibido el miércoles por Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, uno de las tres instituciones que supervisan las finanzas griegas.

Los dos se dieron la mano y caminaron juntos hacia su reunión sin hacer declaraciones a periodistas.

En la víspera de la reunión de Bruselas, Juncker dijo que la UE debería mostrar flexibilidad para ayudar a Grecia a lidiar su deuda externa, que asciende a cientos de miles de millones de euros, pero descartó hacer grandes cambios en las políticas comunitarias.

Está previsto que Tspiras se reúna más tarde con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, antes de trasladarse a Francia.