Tsipras renueva su desafío a la UE
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ayer en su primer discurso ante el Parlamento, en Atenas. (Foto: ALKIS KONSTANTINIDIS. REUTERS )
Desafiando abiertamente a la Unión Europea, el primer ministro griego Alexis Tsipras dijo ayer en su primer gran discurso ante el Parlamento de Atenas que respetará “plenamente” el programa antiausteridad del partido con el que ganó las elecciones, Syriza, y presentó sus planes para desmantelar el “cruel” programa de austeridad impuesto por el acuerdo firmado por el anterior gobierno y la Troika (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea).
Tsipras dijo que Grecia no se opone a pagar su deuda, pero que desea llegar a un acuerdo “con sus socios, en el interés de todos”, por lo que aseguró que su gobierno presentará antes de junio un programa de transición para reformular el pago de la deuda griega, a la que considera un problema “no económico, sino político”.
Precisó que su país “no pretende una ampliación del plazo acordado con la Troika, sino un programa puente , que asegure fondos hasta junio, para tener tiempo de honrar su gran deuda de 240 mil millones de euros”. “El rescate fracasó. El nuevo gobierno no tiene justificación para pedir una ampliación (...), porque no puede pedir una ampliación de los errores”, indicó.
El premier dijo que la prioridad de su gobierno es “enfrentar las grandes heridas del rescate y la crisis humanitaria, tal y como prometimos antes de las elecciones”.
De tal suerte, en su discurso, el premier griego anunció que su administración está lista para combatir la corrupción y para realizar una profunda reforma fiscal, a fin de asegurar un sistema más justo y capaz de hacer pagar los impuestos a los evasores. Precisó que sigue en pie el propósito de elevar el salario mínimo, gradualmente, de 500 a 751 euro al mes.
Para reordenar el gasto público, Tsipras propuso, entre otras cosas, vender 800 autos oficiales, uno de los tres aviones propiedad del Estado, recortar el 30% de los funcionarios del Megaro Maximou, el palacio sede del gobierno, y el 40% de los agentes de policía que controlan este edificio.
En este marco, Tobias Piiler, experto en economía del Frankfurter Allgemeine Zeitung, dijo a EL UNIVERSAL que “reducir la deuda griega sería premiar a quien no ha cumplido con sus obligaciones”, al tiempo que consideró que Tsipras “no puede pensar que fue elegido para chantajear a los otros países de la UE pidiendo más ayudas para pagar sus promesas electorales. Esto no es posible”.
Además, consideró que una salida de Grecia del euro, la cual vislumbra difícil aunque no descartable, significaría “el derrumbe de los bancos griegos y de su gobierno, porque Grecia no cuenta con una gran producción industrial, salvo el turismo, para aprovechar la eventual devaluación de su moneda”.
Por su parte, el vocero del presidente del Eurogrupo, Jereon Dijsselbloem, anunció que este miércoles se celebrará una reunión extraordinaria sobre Grecia, pero que el plazo límite para llegar a un acuerdo sigue siendo el 28 de febrero.
Con información de agencias