Washington.— El multimillonario empresario del sector inmobiliario y dueño del concurso de belleza Miss Universo, Donald Trump, irrumpió ayer en la contienda presidencial de Estados Unidos enarbolando la causa antiinmigrante y prometiendo la construcción de un muro reforzado en la frontera con México.

“México no es nuestro amigo”, disparó Trump entre sus incondicionales, acostumbrados a sus diatribas contra el vecino del sur. “Por su culpa estamos perdiendo puestos de trabajo… Y a cambio no nos mandan a los mejores. Nos mandan a los que tienen problemas. A los que traen el crimen, las drogas y a los violadores”, remató Trump para insistir en la necesidad de reforzar la frontera con México con un muro. Y que “México lo pague”, añadió.

Trump, quien se suma a la lista de más de 10 candidatos que se disputarán la nominación del Partido Republicano, echó mano del discurso más incendiario con tal de alcanzar a quienes lideran las encuestas, como Marco Rubio, senador por Florida, o Jeb Bush, ex gobernador del mismo estado.

El millonario culpó al presidente Barack Obama del avance del terrorismo islámico en Medio Oriente, de que China y México se lleven los puestos de trabajo y de que los enemigos de EU se hayan fortalecido. “Necesitamos un presidente que recupere la marca de EU y la vuelva a convertir en la más grandiosa”, remató.

Un recurso viejo. “A Donald Trump siempre le gusta hacer declaraciones grandilocuentes. Pero estos argumentos sobre la frontera y los inmigrantes ya no tienen mucha resonancia en el público estadounidense que cada vez más quiere una relación económica y social estrecha con México, como lo han propuesto otros candidatos republicanos y demócratas”, consideró Andrew Selee, vicepresidente ejecutivo del Centro Woodrow Wilson.

“Los comentarios de Trump sobre los mexicanos o la necesidad de construir un muro con México son escandalosos. Dan un estereotipo falso y desafortunado sobre la población migrante y muestran su falta de perspectiva sobre la importancia de la relación entre México y Estados Unidos”, consideró a su vez Maureen Leyer, de la organización Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).

El Comité Nacional Demócrata (DNC) se mofó del anuncio de Trump. “Agrega una muy necesaria seriedad que hacía falta en el campo (de aspirantes republicanos) y aguardamos escuchar más sobre sus ideas para la nación”, ironizó. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, señaló a su vez que “voy a ejercer más autodisciplina que el propio señor Trump y voy a evitar comentar sobre su anuncio”.

Una reciente encuesta de la Universidad de Quinnipiac revela que 7 de cada 10 ciudadanos tienen una opinión muy desfavorable de Trump.

“Más nota que proyecto”. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, opinó que las declaraciones de Trump son “prejuiciosas y absurdas; se ve que busca más generar una nota que un proyecto”.

Cuestionado sobre lo expresado por Trump, Osorio Chong consideró que el multimillonario no conoce la realidad de la migración que se vive en Estados Unidos, que genera desarrollo a ese país.

No conoce, dijo, la aportación de todos los migrantes del mundo que han llegado a apoyar y a respaldar el desarrollo de Estados Unidos. “Particularmente de las y los mexicanos que realizan un esfuerzo cotidiano y es reconocido por la propia comunidad estadounidense”, comentó.

Añadió que los migrantes mexicanos sin ninguna duda ayudan a que la Unión Americana se fortalezca y se muestre como una gran potencia mundial. “Creo que lo que ha querido este personaje es generar polémica y no proyecto, o tal vez seguramente el desconocimiento que tiene de la aportación de los migrantes en Estados Unidos”, puntualizó.

Con información de Ariadna García