Buenos Aires.— El gobierno argentino rechazó ayer que Argentina sea un país de consumo de drogas, tal y como denunció el papa Francisco en medio de la polémica que hay en este país por el avance del narcotráfico en los últimos años.

“Es mentira que la Argentina sea un país de consumo de droga. Quien dice eso no comprende, ni entiende, ni sabe lo que ocurre en el mundo, Argentina es un país de tránsito”, aseguró ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en reacción a la entrevista con Francisco que el martes publicara la revista Cárcova News, editada en una villa pobre de las afueras de Buenos Aires, y en la que el Papa advirtió que hace 25 años Argentina “era un lugar de paso de la droga, hoy en día se consume. Y no tengo la certeza, pero creo que también se fabrica”.

El jefe de gabinete aseguró que los dichos de Francisco “se tergiversan o hay una mala lectura. No es la primera vez que tratan de ponerle en palabras del Papa determinadas situaciones que no son las que realmente él está tratando de manifestar”.

Añadió que la revista seguramente “tomó ocho palabras (del Papa) y con eso construyeron su pensamiento, debemos estar atentos de todas maneras, pero me da la sensación de que le quieren hacer decir al Papa algo que no dijo”.

El jefe de gabinete citó una encuesta de 2009 realizada en 51 mil hogares y subrayó que al comparar los resultados con un estudio de 2005, sólo se registró un aumento mínimo de consumo de cocaína y mariguana, pero muy alto en drogas legales como el tabaco, alcohol y las pastillas.

“Cuando uno mira los hospitales metropolitanos durante los fines de semana, se da cuenta que el narcotráfico no lleva a los pibes (jóvenes) allí; en realidad los lleva el alcohol”, aseguró. El problema en Argentina es la falta de datos, ya que la última encuesta nacional de consumo de drogas se publicó en 2010, por lo que no se sabe si el problema ha crecido o no desde entonces.

Accidente

Philippe Candeloro, ex campeón olímpico de patinaje que competía en el programa Dropped de la televisión francesa dijo ayer a la prensa que estaban en plena filmación en el noroeste de Argentina, el lunes, cuando se produjo el choque de dos helicópteros que le costó la vida a 10 personas, entre ellas tres estrellas del deporte galo, en la localidad riojana de Villa Castelli.

“No vi el choque, sólo lo escuché. La explosión”, dijo Candeloro en francés cerca del lugar del accidente, a unos mil 170 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. Explicó que en un principio pensó que uno de los helicópteros había tenido un problema mecánico. “Solo vi dos columnas de humo negro y me di cuenta que no era uno solo de los helicópteros sino los dos”, apuntó.

El patinador y otros miembros del equipo declararon ante el juez federal de La Rioja, Daniel Herrera Piedrabuena. Peritos franceses llegaron ayer por la tarde al lugar del accidente para colaborar con la pesquisa. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados el martes 300 kilómetros hasta la morgue judicial de la capital provincial, pero un corte de energía demoró el inicio de las autopsias. Incluso tres cuerpos debieron ser alojados en el hospital de clínicas de la Universidad Nacional de La Rioja,

Si bien el cónsul francés en Argentina Raphael Trannoy solicitó a las autoridades políticas y judiciales locales acelerar la entrega de los cuerpos, al parecer no será sencillo debido a que en algunos casos están irreconocibles y para identificarlos se necesitan las fichas dentales de las víctimas. Agencias