Tenso diálogo EU-Cuba
Video. En el segundo día de conversaciones entre los dos países en La Habana, las delegaciones discutirán cómo enmendar los lazos rotos hace más de medio siglo

DEBATE. Delegaciones de Estados Unidos y Cuba, durante las negociaciones celebradas ayer en el Palacio de Convenciones de La Habana, ante medios de comunicación. (Foto: LIU BIN / XINHUA )
La Habana.— Cuba y Estados Unidos concluyeron ayer sus primeras conversaciones oficiales con la voluntad de seguir dialogando y avanzar en el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, a pesar de que mantienen diferencias en varios asuntos, entre ellos los derechos humanos.
“Como elemento central de nuestra política, presionamos al gobierno cubano para que mejore las condiciones de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y de reunión”, señaló la delegación estadounidense, encabezada por Roberta Jacobson, secretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado en Washington, en una declaración entregada a la prensa.
La jefa de la delegación cubana, Josefina Vidal, indicó por su parte que el término “presionar” no fue utilizado en las reuniones y que la discusión sobre derechos humanos fue “un intercambio en el que cada parte confirmó sus posiciones y concepciones sobre el tema”. “Cuba ha demostrado a lo largo de su historia que, por supuesto, nunca ha respondido ni responderá a presiones, de donde provengan”, agregó Vidal. “Sí le puedo confirmar que tuvimos un diálogo”.
“Cuba ratificó su propuesta de sostener un diálogo específico en una fecha por determinar para abordar a nivel de expertos nuestras visiones sobre este asunto”, indicó Vidal en una intervención ante la prensa al terminar la última reunión de la jornada.
Por la mañana, Jacobson había advertido que “nuestro esfuerzo de normalizar las relaciones será un proceso muy largo y no se va a limitar a establecer relaciones o a la apertura de las embajadas. Hoy hemos dado nuevos pasos en nuestra nueva dirección”.
Después de conversar en la reunión de la mañana sobre el procedimiento a seguir para retomar los vínculos diplomáticos, en la tarde las partes repasaron “las áreas de cooperación bilateral e identificaron nuevas esferas en las que se puede colaborar en un futuro”.
Ambas delegaciones revisaron el estado de sus acuerdos de cooperación en temas como seguridad aérea y la respuesta a derrames de hidrocarburos, además de ampliar la colaboración en el enfrentamiento al narcotráfico, el terrorismo y las epidemias.
Cuba planteó a EU la posibilidad de colaborar en áreas como la protección del medio ambiente, mitigación del cambio climático y áreas marinas protegidas e hidrografía, además de discutir la delimitación de la llamada dona oriental en el Golfo de México con los gobiernos de EU y México. Los cubanos plantearon su interés en implementar un plan piloto para establecer correo postal directo entre Cuba y EU.
Vidal explicó que en la reunión, EU les brindó una “información general” sobre medidas adoptadas el pasado 16 de enero, que alivian considerablemente el “bloqueo”, al flexibilizar las limitaciones para viajar a la isla, el envío de remesas o las exportaciones de algunos bienes, como equipos de telecomunicaciones.
Analistas vaticinan la reapertura de una embajada contra viento y marea para no comprometer el inicio del proceso de reconciliación. “Lo paradójico es que Cuba tendrá embajador de EU, cuyo plácet lo entrega la Casa Blanca, pero probablemente sólo podrá tener un encargado de negocios (en Washington) porque necesitaría de la aprobación del Senado”, consideró Héctor Schamis, de la Universidad de Georgetown. “Pero ambos países contarán con una placa bien grande en la puerta que diga Embajada de Cuba o EU. Y no es un detalle menor”.
En este sentido, analistas y expertos resaltaron ayer que el actual encargado de la sección de negocios de EU en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, un viejo conocido de Cuba, posiblemente se convertirá en el hombre designado como embajador del presidente Obama en el inicio de esta nueva etapa.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, había indicado el miércoles que esperaba abrir formalmente una embajada de EU en Cuba y aseguró estar preparado para reunirse en el momento adecuado con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, con quien sólo ha conversado telefónicamente.
Ante la posibilidad de maniobras de bloqueo que ya han anunciado congresistas como Marco Rubio y Bob Menéndez, desde el Departamento de Estado confían en que la nueva embajada de EU en La Habana aprovechará las actuales instalaciones que albergan a su representación de negocios para sortear así los intentos de los republicanos por bloquear los fondos que serían necesarios para edificar una nueva representación diplomática. Agencias / Con información de J. Jaime Hernández, Corresponsal





