Damasco.— La guerra civil siria dejó el año pasado más de 76 mil muertos, de los que un cuarto fueron civiles, según informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Entre los fallecidos hay 3 mil 500 niños y casi dos mil mujeres, añadió la organización con sede en Londres. Más de 22 mil 600 muertos eran soldados sirios y combatientes del régimen, mientras que grupos como la milicia terrorista Estado Islámico o el Frente Al Nusra perdieron casi 17 mil integrantes.

Ayer mismo, al menos diecinueve personas murieron y otras 32 resultaron heridas por el impacto de varios proyectiles en una zona bajo control de las autoridades en Aleppo, la mayor ciudad del norte de Siria, informó el Observatorio. La ONG destacó que entre los fallecidos hay cinco menores de edad y tres mujeres en este ataque contra el distrito de Aleppo al Yadida, en manos del régimen sirio.

El Observatorio afirmó que los autores del lanzamiento de los cohetes son rebeldes de brigadas islámicas.

En tanto, el presidente sirio Bashar al-Assad, cuyas apariciones públicas son escasas, visitó en la Nochevieja tropas del régimen estacionadas en una zona de combate en el este de la capital, Damasco. La agencia estatal Sana difundió imágenes del mandatario conversando con soldados.

Ante los oficiales, Al-Assad destacó que la mayor esperanza del pueblo sirio para 2015 es que las tropas oficiales logren la victoria. A continuación, inspeccionó la posición de los soldados, los saludó y compartió con ellos una comida. El presidente realizó la visita en horas tardías y vestido de negro, presumiblemente para evitar posibles ataques de opositores.

La localidad de la visita, Jobar, se encuentra bajo fuertes combates desde hace meses. Según el Observatorio, las fuerzas aéreas lanzaron ayer por la mañana ocho ataques en el lugar, en el que además se registraron importantes enfrentamientos entre el Ejército y filas opositoras al gobierno.

La guerra civil estalló en el país a inicios de 2011. Desde entonces ya se han registrado al menos 200 mil muertos, de acuerdo con con cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El conflicto, que se inició con las protestas por la democracia en 2011, ha derivado en una guerra que enfrenta a las fuerzas progobierno contra numerosos grupos insurgentes, entre ellos el Frente al Nusra y el Estado Islámico, además de combatientes que cuentan con el apoyo de Occidente.

Fuerzas lideradas por Estados Unidos han estado realizando ataques aéreos contra los militantes islamistas en Siria desde septiembre, pero ninguna de las partes del conflicto muestra un impulso significativo iniciando 2015.

Un grupo de oposición vinculado a un prominente clérigo dijo el jueves que Al-Assad tendría que renunciar como parte de cualquier solución política a la guerra civil. Agencias