El proceso de normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba continuó ayer con la anunciada excarcelación paulatina de una parte de los 53 presos de conciencia que La Habana aceptó liberar a petición de Washington, aunque el senador republicano Marco Rubio arreció en sus presiones para bloquear el deshielo bilateral y exigió a la Casa Blanca que cancele las pláticas con el régimen comunista cubano y condicione su reanudación a que decenas de prisioneros políticos sean liberados.

En una carta que envió al presidente de EU, Barack Obama, el senador Rubio advirtió que “a casi tres semanas de su anuncio sobre Cuba, no hay ninguna razón para que alguno de estos individuos esté en prisión o sea blanco de la represión, o para que sus identidades, condición o ubicación sigan siendo mantenidas en secreto”. Como senador por Florida y de origen cubano, aunque nacido en EU, Rubio es uno de los principales opositores al deshielo de las relaciones Washington-La Habana, con el alegato de que la Casa Blanca pactó con una dictadura y sin garantías de que la isla avanzará a la democracia.

En un anuncio simultáneo con el presidente de Cuba, Raúl Castro, el 17 de diciembre pasado, Obama informó que ambos gobernantes acordaron normalizar los vínculos diplomáticos, rotos en enero de 1961, y acabar con más de 55 años de choques.

Sin dar detalles acerca de nombres o el número de beneficiados, Castro confirmó ese día que serían liberados presos cubanos de los que EU mostró interés, mientras que Obama afirmó que “damos la bienvenida” a la liberación de reos políticos.

La vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, reveló ayer que Cuba ha liberado a varios de los 53, sin precisar el número. “Ya han liberado a algunos de los prisioneros, nos gustaría ver que (el proceso) se complete en el futuro próximo”, subrayó.

Sin embargo, y mientras persiste el silencio del gobierno de Cuba, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), organización que, por ser disidente funciona en la ilegalidad en ese país, aseguró ayer no estar enterada de que se hayan producido esas excarcelaciones.

“Desde el 17 de diciembre hasta este minuto en que estamos hablando, no conocemos de ninguna excarcelación, pese a que estamos en contacto con todas las familias” de los prisioneros políticos, dijo el opositor cubano Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión, consultado telefónicamente ayer por EL UNIVERSAL.

La CCDHRN, que monitorea la captura y liberación de opositores cubanos, “no tiene ningún dato de ningún preso político que haya dicho que quedó libre”, explicó. Aun si los 53 son liberados, quedaría “medio centenar” de prisioneros políticos, precisó.

Psaki dijo que está pendiente definir la fecha para que una comitiva de EU encabezada por la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, viaje a Cuba a proseguir con el deshielo bilateral.

Ayer mismo se informó que en La Habana, Gerardo Hernández, uno de los tres espías cubanos recién liberados por EU, se convirtió en padre de Gema, una niña engendrada por inseminación artificial. Con información de DPA