Berlín.— Alemania, Francia, Rusia y Ucrania coincidieron ayer en la necesidad de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas apruebe una resolución para respaldar el proceso de paz en Ucrania, comunicó el gobierno alemán, al tiempo que la tregua entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos se respetaba, con enfrentamientos aislados en Debaltsevo.

El jefe de la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Ertugrul Apakan, confirmó en una rueda de prensa en Kiev que, salvo algunas excepciones, el alto el fuego estaba siendo respetado.

Antes el portavoz del Estado Mayor de Kiev había confirmado el cese de los ataques por parte del Ejército.

También el líder separatista Eduard Bassurin dijo que la situación estaba tranquila en la región de Donetsk, en declaraciones a la agencia de noticias Tass. En Luhansk, el alto el fuego se mantenía añadió el líder rebelde local, Igor Plotnizki.

En la ciudad portuaria de Mariupol, también cesaron los ataques contra las tropas del gobierno, informó el Ejército.

Apakan dijo sin embargo que separatistas prorrusos impidieron el acceso de los observadores de la OSCE a la ciudad de Debaltsevo, donde se habrían registrado disparos esporádicos, como también habían reportado el Ejército de Ucrania y los separatistas.

“El proceso de paz sufre algunas excepciones, especialmente por la situación en Debaltsevo”, reconoció también el presidente ucraniano Petro Poroshenko, que en uniforme militar y ante las cámaras, dio a medianoche del sábado a sus tropas la orden de cesar los combates.

Siguiente paso. Por su parte, la jefatura militar de Ucrania informó que estaba preparando la retirada del armamento pesado del este del país, el siguiente paso contemplado en los acuerdos alcanzados en Kiev. Sin embargo, el portavoz del Ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitri Kuleba, subrayó que las armas pesadas solo se retirarán al mismo tiempo que las armas de los separatistas.

Mientras tanto, los presidentes de Francia, Francois Hollande; Rusia, Vladimir Putin; Poroshenko y la canciller alemana, Angela Merkel, celebraron una teleconferencia en la que saludaron la tregua, aunque se manifestaron preocupados por la situación en Debaltsevo.

Los mandatarios e comprometieron a poner su empeño para que el cese de hostilidades sea respetado plenamente. Agencias