Buenos Aires.— El periodista del diario Buenos Aires Herald Damián Pachter, quien el pasado domingo dio la primicia, vía Twitter, sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, abandonó ayer Argentina tras advertir que “mi vida corre peligro”, informó el Foro de Periodismo Argentino (Fopea).

“Pachter explicó a FOPEA que el viernes sufrió seguimientos sospechosos y consideró necesario abandonar el país”, detalló la asociación periodística.

Pachter hizo saltar las alarmas el domingo pasado tras informar en las redes sociales de que había habido un incidente en la casa del fiscal Nisman. “Encontraron al fiscal Alberto Nisman en el baño de su casa de Puerto Madero sobre un charco de sangre. No respiraba. Los médicos están allí”, tuiteó Pacthter a medianoche del domingo, tres horas antes de que se confirmara oficialmente la muerte del fiscal.

“Me voy porque mi vida corre peligro”, denunció ayer el periodista al portal Infobae, minutos antes de abandonar el país. “Desde que empezó todo esto, una fuente cercana, confiable desde hace años y que sabe moverse en el mundo de la inteligencia, me venía tirando indirectas”, explicó. “No sé desde cuándo es que me empezaron a seguir. No voy a contar nada todavía, pero sí puedo decir que recibí un mensaje del Estado que yo lo entendí como un mensaje hacia mí, luego lo chequeé y efectivamente fue así”, agregó Pachter.

“Hoy se confirmó todo. Andate ya porque te están buscando”, le dijeron a Pachter, relató al portal de noticias.

El disparo que mató a Nisman fue efectuado a “una distancia no mayor a un centímetro” de distancia de su cabeza, según la autopsia realizada a su cuerpo, informó ayer la fiscal encargada del caso, Viviana Fein.

La bala ingresó sobre la oreja derecha del fiscal y se corresponde con el arma calibre 22 hallada en el lugar del hecho, a un costado de cuerpo de Nisman, cuya muerte se habría registrado “alrededor del mediodía” del pasado domingo. Hasta ahora, las pruebas no permiten inferir la participación de otras personas en el hecho, alegó Fein.

La muerte de Nisman ocurrió cuatro días después de haber denunciado a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de haber participado en el encubrimiento de los iraníes sospechosos de atacar la mutual judía AMIA en 1994. El gobierno afirma que Nisman fue “engañado” con pruebas falsas y que la acusación no se sostiene. Ayer, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que detrás de la muerte del fiscal se encuentra un mensaje “típico de las mafias”.

Hasta ahora, los aspirantes presidenciales para las elecciones del 25 de octubre han optado por mantener el silencio en torno al caso Nisman. “Nadie sabe que hacer con el cadáver. A todos les pesa y no saben cómo acomodarse a este nuevo escenario político que se presenta a partir de esta muerte”, explica el analista Julián Hermida. Agencias. Con información de José Vales/Corresponsal