Washington.— En medio de ajustes presupuestarios y una reducción de las fuerzas armadas, Estados Unidos anunció ayer que pondrá fin a sus operaciones en una base aérea en Gran Bretaña y que cederá esa y otras 14 instalaciones en Europa a los gobiernos locales.

Los traspasos significarán ahorros anuales de 500 millones de dólares. En el mayor de ellos, el Pentágono informó que abandonará la base Mildenhall en el noreste de Londres —sede de operaciones especiales y de reconocimiento— y retirará a 3 mil 200 empleados militares y sus familias en los próximos años.

Varias instalaciones en Alemania serán cerradas, pero en general el número de soldados estadounidenses se incrementará en algunos cientos. Unos 500 efectivos serán retirados de Lajes Field, en las Azores, reduciendo el número de tropas de EU en Portugal.

Otros 300 irán de Alemania a Italia. El vicesecretario de Defensa, Derek Chollet, dijo que los cambios en media docena de países europeos consolidarán y reducirán la infraestructura de apoyo, pero no afectará la capacidad militar de Estados Unidos en la región.

“Estos (...) ajustes no disminuirán nuestra habilidad de cumplir nuestros compromisos con aliados y socios”, dijo Chollet. “De hecho, estas decisiones producirán ahorros que nos permitirán mantener una presencia de fuerza robusta en Europa”, agregó. El Congreso aprobó 985 millones de dólares para aumentar capacidades rotativas para capacitación y entrenamiento en Europa, se indicó. Agencias