Washington.— En un adelanto de los riesgos y peligros que le acechan en su lucha por la presidencia, el ex gobernador republicano de Florida, Jeb Bush, se encontraba ayer en medio de una avalancha de críticas de derecha e izquierda por asegurar que, al igual que hizo su hermano George en 2003, él también habría ordenado la invasión de Irak.

El pronunciamiento de Jeb Bush, en una entrevista con la cadena FOX, desató críticas de los demócratas y los independientes, que lo acusaron de ser rehén de los errores y pecados cometidos durante la presidencia de George W. Bush.

Los demócratas subieron a YouTube un video con la leyenda “No te dejes engañar de nueva cuenta”. En la cinta se evocan los pronunciamientos de W. Bush a favor de la polémica intervención en Irak, con el respaldo que le daría Jeb Bush.

“Un hombre que no aprende de su pasado es un peligro”, aseguró a su vez la polémica locutora de la extrema derecha Laura Ingraham, quien ve en Jeb a un político demasiado moderado para los gustos y las aspiraciones del Movimiento del Tea Party.

“Si Jeb Bush se mantiene en esta posición, sabiendo lo que sabemos hoy, creo que sólo conseguirá un descalabro para el Partido Republicano”, consideró Byron York, un conocido columnista del movimiento conservador.

Para algunos analistas, convencidos de las credenciales moderadas de Jeb Bush, el hasta ahora más viable aspirante a la presidencia por el Partido Republicano “escuchó mal la pregunta” que le hizo la periodista Megyn Kelly de la cadena FOX.

“Su gente me dijo que había escuchado mal la pregunta y por eso respondió eso”, aseguró la estratega republicana Ana Navarro, en un intento por corregir un error que perseguirá a Jeb en la que se anticipa será una reñida campaña por la presidencia de EU.

A pesar del traspié de Jeb Bush, las encuestas le siguen colocando a la cabeza de las preferencias entre la base republicana. Según la página de Real Clear Politics, Jeb se mantiene como líder de las preferencias entre la base conservadora con 15.5% de respaldo, seguido muy de cerca por el senador de Florida Marco Rubio (14.3%) y por el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, que se mantiene en un tercer lugar con 12.3%.