Washington.—La alcadesa de la ciudad estadounidense de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, levantó ayer el toque de queda decretado en toda la urbe después de cinco noches de violentos disturbios registrados por la muerte de un joven negro desarmado que estaba bajo custodia policial.

“Mi objetivo siempre ha sido que el toque de queda no se mantenga un solo día más de lo necesario”, escribió la alcaldesa en Twitter. “Creo que hemos llegado a ese momento hoy”, añadió.

El sábado, miles de personas se congregaron para realizar una manifestación pacífica, un día después de que seis policías fueran acusados por la muerte del joven afroamericano Fre-ddie Gray. Los manifestantes demandaron además un fin de la violencia policial, igualdad de oportunidades para la población negra y reformas sociales.

Pese al levantamiento de la medida, el estado de emergencia decretado el lunes pasado por el gobernador de Maryland, Larry Hogan, se mantendrá de momento y con ello la presencia de los elementos de la Guardia Nacional desplegados en la zona.

Ayer en Baltimore se celebró una jornada de oración, convocada por Hogan, en memoria de Gray. El afroestadounidense de 25 años fue detenido el 12 de abril y falleció el 19 tras permanecer una semana en coma, después de sufrir una lesión en la médula espinal cuando estaba bajo custodia policial.

La fiscalía de Maryland presentó el viernes cargos contra seis policías de Baltimore por la muerte del joven, que calificó de homicidio. La fiscal Marilyn Mosby explicó que los agentes no tenían razones para arrestar a Gray, ya que el joven no había cometido ningún delito, y que el cuchillo que llevaba cuando fue detenido era legal. Según explicó la fiscal, los policías no le ofrecieron asistencia médica a pesar de que el joven pidió ayuda en varias ocasiones.

En este marco, el presidente de la Cámara Baja, John Boehner, reconoció ayer que los últimos episodios de violencia policial contra afroestadounidenses reflejan una crisis nacional en las relaciones entre ambos grupos. “Lo creo. Uno se rasca la cabeza cuando vemos lo que ha pasado en el curso del último año, sobre todo cuando uno escucha sobre estos cargos”, dijo al aludir la apertura del proceso criminal contra seis policías por la muerte de Gray en Baltimore.

“Los servidores públicos no deben violar la ley. Si estas acusaciones resultan verdad, sería algo escandaloso e inaceptable”, dijo Boehner en el programa Meet the Press, de la CNN. Agencias