Kiev.— Trayendo consigo una iniciativa de paz que supuestamente incorpora propuestas de Rusia, los líderes de Alemania y Francia se reunieron ayer con el presidente ucraniano Petro Poroshenko, en una misión organizada apresuradamente para poner fin a los combates en el este del país.

Más temprano, el máximo comandante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) advirtió que cualquier acción para entregar armas defensivas a Ucrania debe tomar en cuenta cualquier reacción rusa. El general de la Fuerza Aérea estadounidense Philip Breedlove indicó que cualquier acción de Estados Unidos o de otras naciones occidentales “podría desatar una reacción más estridente por parte de Rusia”.

El viaje de la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande, que será sucedido por una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, hoy en Moscú, se da mientras aumentan las preocupaciones sobre si EU otorgaría ayuda letal a Ucrania y cuando la OTAN forma una fuerza a reacción rápida de 5 mil soldados en respuesta al creciente despliegue militar de Rusia.

La reunión con Poroshenko terminó anoche y Hollande y Merkel abandonaron las oficinas presidenciales sin ofrecer comentarios. Se desconocen los detalles del plan, aunque Poroshenko se declaró esperanzado en un pronto cese el fuego.

El ministro del Exterior, Pavlo Klimkin, dijo en Twitter que los líderes discutieron “pasos a fin de que el acuerdo de Minsk pueda empezar a funcionar”. Eso se refiere a un pacto logrado en septiembre que exigía un cese el fuego, el retiro de armamento pesado de ambas partes, la supervisión internacional de la frontera Ucrania-Rusia y cierto grado de autonomía para el este.

Mientras, los combates causaron la muerte de ocho personas más en el este de Ucrania y avivaron los temores de que el conflicto amenace la seguridad de toda Europa. Más de 5 mil 300 personas han muerto desde el inicio de los enfrentamientos, en abril. Agencias