BUENOS AIRES.— Huellas con un perfil genético distinto al del fiscal argentino hallado muerto el mes pasado, Alberto Nisman, aparecieron en su departamento, por lo que la jueza que lleva adelante la causa ordenó ayer nuevas pericias para saber a quién pertenecen.

La magistrada Fabiana Palmaghini decidió la medida por pedido de la fiscal Viviana Fein, quien reclamó el perfil genético de todos los que estuvieron trabajando en el lugar desde que se intentó conocer la suerte del juez el domingo 14 de enero, día en que se habría producido el deceso del fiscal especial de la causa AMIA que tiene en vilo a Argentina desde entonces.

El primero de los testigos en ser convocado para que sea cotejado su ADN es Diego Lagomarsino, el técnico en informática que confesó ante la Justicia que fue él quien dio a Nisman el arma calibre 22 con que presuntamente se quitó la vida.

La jueza pidió que la diligencia sea “lo más rápida posible”. Mientras, los nuevos estudios ordenados por la fiscal Fein señalan que el proyectil que mató a Nisman ingresó del lado derecho en forma ascendente “unos dos centímetros por encima de la oreja, atravesó un hueso, dejó una marca conocida como ‘tatuaje’ en la piel y no tiene orificio de salida”.

Mientras avanza la investigación, el fiscal Guillermo Marijuan rechazó las amenazas del diputado oficialista Jorge Landau de que los fiscales que asistan a la marcha de protesta convocada para el 18 de febrero próximo, “podrían ser recusados”.

“Están intentando frustrar la marcha, pero en ese caso deberían recusar también a los fiscales que fueron al velorio, porque es una convocatoria que se hará en silencio y respeto”, dijo Marijuan.

Desde hoy y hasta el viernes, la fiscal Fein debería tomar declaración al ex agente de inteligencia Jaime Stiuso, considerado por el gobierno como “el comandante de Nisman” en su denuncia contra la presidencia, porque “Nisman era el comandado”.