La Habana.— La Casa Blanca se negó ayer a hacer pública la lista de los 53 presos políticos liberados en estos días por Cuba a petición de Estados Unidos, en el marco de las negociaciones que resultaron el mes pasado en el intercambio de espías.

El vocero presidencial Josh Earnest dijo que lo se busca con esta determinación es evitar la noción de que este es el único grupo de prisioneros sobre el que hay preocupación, además de cuidar futuras negociaciones con otros países con este propósito.

“Hay otros individuos detenidos de manera injustificada en Cuba y vamos a continuar promoviendo que el régimen castrista tome decisiones básicas que reflejen los derechos humanos básicos y libere también a esas personas”, dijo.

Earnest indicó que la administración Obama mantiene conversaciones con otros países sobre la detención injustificada de civiles en sus prisiones “y algunas veces puede resultar contraproducente hacer públicos esos nombres mientras existen esas discusiones” .

“No quiero sentar un precedente dando a conocer esta lista y que lo tengamos que hacer cada vez que expresemos preocupaciones al respecto sobre otros gobiernos”, dijo.

El vocero precisó que la lista se entregó a varios legisladores y es su prerrogativa hacerla pública si así lo desean.

En tanto, líderes de la disidencia cubana consideran que la mayoría de los 53 excarcelados abandonaron la prisión bajo condiciones que les hacen correr el riesgo de volver a ser detenidos.

“Tienen una espada de Damocles en la cabeza, porque cualquier cosa que te equivoques inmediatamente puedes volver de nuevo a la prisión”, dijo Martha Beatriz Roque, que vive en libertad condicional desde el 2004, no puede salir de Cuba y presume que es seguida de cerca por la seguridad del Estado.

La mayoría de los 38 presos liberados la semana pasada recibieron “libertad condicional”, lo que significa que tienen que informar periódicamente a los tribunales que supervisan sus casos, según Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos. Agencias