EU alivia restricciones comerciales a Cuba

PASEO. Turistas visitaban la Plaza de la Revolución, en La Habana, ayer. Estados Unidos flexibilizó las normas sobre los viajes a la isla. (Foto: REUTERS )
Washington.— Después de que Estados Unidos confirmara oficialmente la liberación de 53 prisioneros políticos en Cuba, el gobierno de Barack Obama decidió ayer dar un histórico paso al frente con una secuencia de medidas que levantarán parcialmente un embargo de más de 50 años y pondrán fin a una batería de restricciones para quienes deseen viajar a la isla, enviar remesas, disponer de sus tarjetas de crédito y débito y comprar alcohol y tabaco.
Según confirmaron ayer los Departamentos del Tesoro y de Comercio, EU decidió además llegar a un acuerdo con La Habana para que los cubanos puedan comprar productos electrónicos como computadoras, televisiones y teléfonos celulares, entre otros bienes.
En un proceso que agiliza las labores de acercamiento y liberalización frente a Cuba, las agencias de viaje ya no tendrán que solicitar un permiso especial para organizar viajes en grupo. De hecho, American Airlines nombró ayer mismo las centrales aeroportuarias (Newark y Houston) que planea proponer para los vuelos cubanos.
Las ONG, los periodistas y académicos estarán en libertad de viajar entre EU y Cuba sin ningún tipo de restricción. Las compañías de EU podrán, además, exportar productos para la construcción o maquinaria para el sector agropecuario cubano.
Uno de los aspectos que más beneficiarán a la población cubana, será el aumento en las cuotas de remesas que pasarán de los 500 hasta los 2000 dólares por cuatrimestre. Además, aquellas personas que viajen desde EU a la isla no tendrán límite a la hora de gastar y podrán ingresar hasta 10 mil dólares en efectivo. Quienes regresen de la isla estarán en libertad de importar hasta 100 dólares en alcohol y tabaco, una consideración de carácter simbólico que marcará el fin de la prohibición contra los famosos puros cubanos.
En este marco de apertura, el congresista demócrata Bobby Rush presentó esta semana un proyecto de ley en la Cámara Baja para levantar el embargo comercial a Cuba.
El anuncio de la administración Obama coincidió ayer con un pronunciamiento emitido desde la Casa Blanca en la que se reconoce el fracaso de una política que, durante más de 50 años, ha apostado por el aislamiento de Cuba.
“La política del pasado no ha funcionado por más de 50 años, y creemos que la mejor manera de apoyar nuestros intereses y nuestros valores es a través de la apertura en lugar del aislamiento”, aseguró la Casa Blanca en un pronunciamiento que generó una poderosa onda expansiva, principalmente desde las filas del Partido Republicano, donde senadores como Marco Rubio acusaron al presidente Obama de extralimitarse en sus poderes presidenciales y “premiar al tirano” con “medidas unilaterales que sólo enriquecerán al régimen, castigarán al pueblo cubano y pondrán en riesgo la seguridad nacional de EU”.
Pese a las enfurecidas reacciones republicanas, que daban la medida de las dificultades que enfrentará el presidente Obama para conseguir el apoyo del Congreso para sepultar la totalidad del embargo comercial contra Cuba, las medidas fueron en cambio aplaudidas por un sector del Partido Demócrata y por un entusiasmado sector empresarial y comercial que ven en esta apertura una histórica oportunidad para empoderar a los cubanos y restablecer los lazos comerciales.
Según cálculos de la Cámara de Comercio de EU, en el primer año de liberalizar los viajes de turistas a Cuba se podría alcanzar la cifra de un millón de visitantes a la isla. Esta derrama económica beneficiará al pueblo cubano, a las compañías aéreas y hoteleras y reforzará los lazos entre los dos países.
Las medidas anunciadas ayer suponen así un salto cuantitativo, si se toma en cuenta que, tras la invasión de mercenarios de EU a la Bahía de Cochinos en Cuba, en 1961, el gobierno de Fidel Castro nunca pudo materializar su exigencia para el envío de 500 tractores caterpillar como compensación y como precio a pagar por Washington por la liberación de los invasores.
“El anuncio nos lleva un paso más cerca de la sustitución de políticas desfasadas que no estaban funcionando y pone en marcha una política que ayuda a promover la libertad política y económica para el pueblo cubano”, aseguró el secretario del Tesoro, Jack Lew, en un comunicado.
A pesar del anuncio emitido ayer, y que tendrá vigencia a partir de este viernes 16, el fin del bloqueo que ha durado medio siglo no será completo. Pese a la serie de medidas autorizadas por el presidente Barack Obama, que goza de poderes discrecionales, solamente el Congreso tiene el poder para levantar de forma total el embargo que ha pesado sobre la isla y que siguen apoyando algunos miembros del Partido Republicano.
“Las medidas anunciadas ciertamente nos permitirán tener más comercio con Cuba. Sin embargo, habrá limites en esta etapa en la que el presidente sólo puede tomar una muy limitada batería de medidas”, aseguró Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca, al manifestar su esperanza de que el Congreso pueda acompañar a Obama en este proceso de cambio.
La semana que entra, clave
Las medidas anunciadas se producen a sólo seis días del inicio de conversaciones que encabezará en La Habana la subsecretaria de Estado adjunta, Roberta Jacobson, una experta diplomática que llevará bajo el brazo una apretada lista de demandas para pactar la apertura de la embajada de Estados Unidos en Cuba.
El inicio de una nueva era en las relaciones entre Washington y La Habana, pactado el 17 de diciembre de 2014, pasará así por un proceso de desmantelamiento del viejo sistema de intercambio consular que se ha dado, en los últimos 53 años, a través de la embajada de Suiza. Con información de Agencias





