Esposas dan voz a Venezuela

ACTIVISTAS. Lilian Tintori, Patricia Gutiérrez, Mitzy Capriles y la ex diputada Corina Machado alzan todos los días su voz para denunciar los abusos del régimen contra una disidencia que tiene rostro de mujer. (Foto: ILUSTRACIÓN: CARLOS RIVAHERRERA )
Han modificado su vida cotidiana para luchar, desde cualquier trinchera, por la liberación de sus esposos, víctimas de la represión del régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro. Lilian Tintori, Patricia Gutiérrez y Mitzy Capriles son nombres conocidos dentro y fuera de Venezuela. Tras el encarcelamiento de sus maridos, estas tres mujeres, arropadas y alentadas por la ex diputada Corina Machado, se han convertido en embajadoras de sus consortes para exigir su liberación y denunciar ante el mundo la situación que priva en Venezuela.
Lilian Tintori se ha convertido en una imagen frecuente en los medios venezolanos y extranjeros. Desde la detención de su esposo Leopoldo López, ex alcalde de Chaco y líder de Voluntad Popular, en febrero de 2014, a esta mujer, que toda su vida ha practicado deportes extremos, no le ha temblado la voz para denunciar la represión del régimen de Maduro y para demandar la excarcelación del líder opositor, preso en la cárcel de Ramo Verde.
El día que se entregó a las autoridades en Caracas, Leopoldo se despidió de ella con un emotivo beso. La imagen recorrió el mundo y, a partir de ese momento, Lilian se convirtió en una de las voces más fuertes de la oposición, en una activista que ha recorrido foros y países y concedido entrevistas a cuanto medio ha querido escucharla para hablar de lo que sucede en Venezuela, para difundir los ideales democráticos de López y para exigir su excarcelación.
Esta ex presentadora de televisión, con pinta de modelo, en cada entrevista ha denunciado el deterioro de la situación social y las violaciones a los derechos humanos en un país donde el descontento social va en aumento, atizado por un desabasto de proporciones alarmantes, donde la inflación alcanza 56% y que es el segundo en el mundo con mayor tasa de homicidios ( 82 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con la ONG Observatorio Venezolano de la Violencia).
“Hay impunidad en mi país, los poderes públicos están secuestrados, no tenemos medios de comunicación libres. Mi voz representa la de millones de venezolanos”, dijo el pasado 13 de enero a La Prensa de Panamá. Y también ha pedido el apoyo de los líderes regionales. “Creo que no solamente la presidenta Dilma (Rousseff, de Brasil) sino también otros líderes latinoamericanos tienen la responsabilidad de definir qué tipo de región quieren para el siglo XXI en materia de respeto a los derechos individuales”, señaló en una entrevista reciente con el diario O Estado de Sao Paulo.
Nació en Caracas en 1978. Es licenciada en Educación Preescolar y tiene una especialidad en comunicación política. Se casó con López en 2007, con quien tiene una hija de cinco años y un niño de poco más de un año. En su cuenta de Twitter, ella se define como “Activista por los #DDHH. Lucho por la Democracia y la Libertad. Madre de 2 y esposa @LeopoldoLopez”.
Desde el año pasado ha cumplido a carta cabal con el compromiso que hizo con López el día que éste le pidió matrimonio y ella respondió “sí” a sus dos preguntas: “¿Quieres casarte conmigo? ¿Quieres casarte con Venezuela?”.
Ingeniera de profesión, Patricia Gutiérrez es la actual alcaldesa de San Cristóbal. Su esposo, Daniel Ceballos, fue destituido del mismo cargo y detenido en marzo de 2014 por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, un mes después que López, acusado de “rebelión civil” y de “apoyar” la violencia en la ciudad. San Cristóbal es el lugar donde empezaron en 2014 las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, que se saldaron con más de 40 muertos.
Al presentar su candidatura al cargo, en abril de 2014, aclaró que no se trataba de una aspiración personal, sino que era motivo de la coyuntura. Entonces dijo: “Voy a defender con mi vida si es necesario el proyecto de Daniel para gobernar San Cristóbal”. Y ganó la elección con el 73% de los votos.
Junto con Tintori, ha participado en las marchas por la liberación de los líderes opositores detenidos y ha denunciado la “tortura” y “tratos crueles” que sufren ellos en la cárcel.
Nacida en Maracaibo en 1983, Gutiérrez tiene tres hijos con Daniel Caballos y es militante de Voluntad Popular. La alcaldesa dijo a Kienyke, revista colombiana digital, que no tiene miedo a las represalias: “El miedo es libre para quien quiera sentirlo. Pero no existe miedo en nosotros cuando tenemos el claro objetivo de liberar a nuestro país. Es la razón por la que Leopoldo y Daniel están presos. No puede haber un punto de negociación con el gobierno porque no puede haber ningún diálogo con la dictadura, con quienes no les interesa gobernar para los venezolanos sino para mantenerse en el poder”.
En días recientes, a la cruzada de Tintori y Gutiérrez se ha unido Mitzy Capriles, esposa de Antonio Ledezma, alcalde de Caracas apresado bajo cargos de conspiración contra el gobierno de Maduro. Mitzy nació en Caracas en 1950 y lleva más de 25 años casada con Ledezma. Con el mismo espíritu que las más jóvenes Tintori y Gutiérrez, Capriles está dispuesta a denunciar en cuanto foro pueda la represión del régimen y a exigir la liberación de su esposo.
En una entrevista para El Diario de Nueva York, afirma que en Venezuela “no hay Estado de derecho” y que, igual que Tintori, ella asumirá la defensa “incondicional, permanente e incansable por los derechos humanos de mi marido”. Más aún, en una entrevista para La Nación ha dicho que irá “adonde haya que ir” para denunciar lo que sucede con su esposo y en Venezuela. Ya antes ha mostrado su solidaridad a Ledezma, como cuando éste, férreo opositor de Hugo Chávez, se puso en huelga de hambre frente a la OEA, en 2009, para denunciar la “inestabilidad” en el país.
Capriles es madre de cinco hijas, tres de un matrimonio anterior (una de las cuales está casada con Andrés Izarra, ministro de Turismo de Venezuela) y dos con Ledezma. Tienen cinco nietos.
En la cruzada de estas mujeres por sus esposos, Corina Machado ha jugado un papel relevante. Las ha apoyado, las ha confortado y las ha impulsado. Machado nació en Caracas en 1967 y ha tenido una vida política muy activa. Fundó la organización civil Súmate, fue precandidata a la presidencia en 2012 y ejerció como diputada hasta el año pasado, cuando fue destituida de su cargo por hablar ante la OEA, en representación de Panamá, de la crisis venezolana.
Machado siempre ha sido firme a la hora de criticar al gobierno, antes de Hugo Chávez, ahora de Maduro. En 2012, en la Asamblea Nacional, se enfrentó a Chávez tras un discurso del presidente y le dijo: “Tenemos ocho horas escuchando a usted describir un país muy distante del que estamos sintiendo todas las madres y mujeres venezolanas”. Terminó diciendo al mandatario que “expropiar es robar”.
Sobre ella pesa una acusación del régimen de planear un magnicidio contra Maduro y muchos temen que sea la siguiente detenida.
Machado, como Ledezma, también firmó el “Llamado a los venezolanos para un acuerdo nacional para la transición”, considerado por el gobierno como un llamado a un golpe de Estado. Tintori ha alertado en los medios: “Nos acaban de asegurar que la orden de captura ya salió, se quieren llevar presa a María Corina Machado”. Por lo pronto, Machado convocó a una marcha de mujeres en Venezuela para este domingo, a fin de protestar contra la resolución que permite el uso de armas para controlar las manifestaciones. “El llamado y la movilización se centra en enfrentarnos con todas las fuerzas a una inconstitucional y criminal resolución emanada del Ministerio de Defensa, donde se pretende dar licencia para matar a los jóvenes”, dijo la ex diputada.
Mientras el descontento crece y la crisis se agudiza, tres mujeres, acompañadas por una incondicional Machado, alzan todos los días su voz no sólo para exigir que sus esposos vuelvan a ser libres, sino para denunciar los abusos del régimen contra una disidencia que tiene rostro de mujer.





