Buenos Aires.— Bronca, dolor, lágrimas y toda clase de insultos contra gobernantes y la Justicia. Esas fueron las principales características del sepelio de Alberto Nisman, ayer en el cementerio Israelita de La Tablada, provincia de Buenos Aires.

Rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad, más de 110 efectivos según la policía federal, el vehículo que llevaba el féretro recorrió buena parte de la capital federal, rumbo a La Tablada, en un emotivo último adiós al fiscal, donde primaron los gritos de “Argentina, Argentina”, “Nisman somos todos” y “La verdad no muere”.

Una vez en el cementerio la ceremonia la presidió un rabino y la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, le dedicó las últimas palabras junto a sus hijas. “Ojalá encuentres la paz que tu entrega al trabajo no te permitió disfrutar en plenitud”.

En el mismo sentido se expresaron las hijas del fiscal, encontrado muerto en su departamento el pasado día 18 con un balazo en la cabeza. “Papá, nosotras, tus hijas Iara y Kala, sólo necesitábamos de vos, tu presencia y compartir buenos momentos. Hoy te despedimos, sabiendo de tu dedicación al trabajo. Esperamos que puedas estar en paz. Nosotras guardamos en nuestro corazón los lindos momentos vividos juntos”.

La jueza Arroyo insistió en que no cree que su ex marido se haya suicidado. “Ninguno de nosotros creemos que vos hayas sido el acreedor de este final. Tenemos la certeza de que esto fue obra de otra persona. No sabemos de quién, es difícil”.

El vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Waldo Wolf, pidió que la muerte de Nisman “no haya sido en vano. Él ya es parte de la historia de la República Argentina”. Figuras de la política y la Justicia, como la diputada Elisa Carrió, acompañaron a la familia en la ceremonia, a la que acudieron unas 200 personas.

El titular de la DAIA, Julio Schlosser, y Leonardo Jmlenitsky, al frente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), se reunieron ayer mismo con la procuradora general de la nación, Alejandra, Gils Carbó, a quien reclamaron la conformación de “un equipo de investigadores cuya legitimidad sea incuestionable”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a que el Estado argentino “investigue y esclarezca” las causas de la muerte del fiscal Nisman y que “garantice” que la pesquisa sea conducida con “diligencia” e imparcialmente. Nisman falleció tras acusar a la mandataria y su entorno de “fabricar la inocencia” de los iraníes sospechosos de atacar la sede de la AMIA en 1994.

En Estados Unidos, el senador republicano Marco Rubio, presidente del subcomité para el Hemisferio Occidental de la Cámara Baja, instó al secretario de Estado, John Kerry, a propiciar una “investigación independiente” sobre las circunstancias de la muerte de Nisman. Con información de agencias