Cuba celebraba ayer el 56 aniversario de su revolución, mientras se desarrollaba la primera prueba para el acuerdo anunciado el 17 de diciembre pasado para normalizar las relaciones bilaterales con Estados Unidos .

Ayer la disidencia cubana informó que la policía detuvo a alrededor de una docena de disidentes que se congregaron en las afueras de una prisión de La Habana para exigir la liberación de 10 opositores, de los cerca de 50 detenidos el martes cuando pretendían participar en una inusual actividad política pública en La Habana. La mayoría fueron liberados el miércoles, en medio de los con reproches y muestras de la “profunda preocupación” de Washington.

Ante el silencio de las autoridades cubanas, el Departamento de Estado de EU aseguró en un comunicado que “condenamos en duros términos el constante acoso del gobierno cubano y su repetido uso de las detenciones arbitrarias, en ocasiones con violencia, para silenciar las críticas, perturbar reuniones pacíficas y la libertad de expresión e intimidar a los ciudadanos”.

El incidente bloqueará el deshielo

El Departamento aclaró que “seguirá presionando” a Cuba para que “respete el derecho de los cubanos a reunirse de forma pacífica y manifestar sus ideas y opiniones”.

El lío estalló luego de que la artista plástica cubana Tania Bruguera convocara el 30 de diciembre a sus compatriotas a reunirse en la Plaza de la Revolución, en La Habana, para que —con micrófono abierto— plantearan sus opiniones sobre el futuro de Cuba. Bruguera, el periodista opositor Reynaldo Escobar, y otros activistas fueron aprehendidos dentro y fuera de sus viviendas, en ruta a la Plaza, y la liberación de la mayoría se registró a lo largo del último día del 2014.

En tanto, obuses de 122 milímetros de cañones M-30 fueron disparados por tropas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba desde una fortaleza castrense en la bahía de La Habana en los segundos iniciales del primer día de 2015, en el arranque de los festejos por el 56 aniversario del triunfo de la revolución cubana, en una fiesta inusual por el histórico alivio de las tensiones con EU.

Las 21 salvas de artillería detonadas en la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña iluminaron los primeros minutos de la madrugada habanera y simbolizaron el principio de una conmemoración en festividades municipales. El optimismo marcó los festejos.

“La inquebrantable fe en la victoria que nos inculcó Fidel continuará conduciendo a todo nuestro pueblo”, dijo el presidente de Cuba, Raúl Castro, en un mensaje que acaparó la portada del periódico Granma .

El festejo se realizó a espera de que emisarios de alto rango de Washington lleguen a mediados de este mes a La Habana, para ejecutar el acuerdo anunciado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, el 17 de diciembre. Con información de agencias