Tokio.— El primer ministro japonés Shinzo Abe condenó ayer la ejecución del rehén japonés Haruna Yukawa a manos del Estado Islámico (EI). Abe aseguró que la grabación en la que un segundo rehén japonés, Kenji Goto, afirma que su compañero de cautiverio fue ejecutado es “altamente creíble” y lo calificó como un “despreciable” e “imperdonable” acto de terrorismo.

El presidente de Estados Unidos condenó el “brutal asesinato” de Yukawa, al tiempo que Reino Unido y Francia condenaron el “salvaje asesinato”, expresaron su solidaridad con el pueblo de Japón y exigieron la pronta liberación del segundo rehén en manos de los yihadistas.

El premier británico, David Cameron, dijo que la ejecución del japonés es “otro recordatorio de la barbarie asesina de estos terroristas”. Respaldó la “firme posición adoptada por su colega Shinzo Abe, ante el chantaje de EI, que primero quería un rescate de 200 millones de dólares y después la liberación de una mujer iraquí, presa en Jordania en 2005”. Indicó que Japón tiene derecho a negarse a someterse al terrorismo.

El presidente de Francia, Francois Hollande, condenó el “salvaje asesinato” y pidió la liberación “inmediata” de Kenji Goto. El EI difundió un video con una imagen de Goto que mostraba una fotografía de Yukawa supuestamente decapitado, acompañado de un audio en el que afirmaba que su compañero había sido ejecutado por los yihadistas.

El EI confirmó en un programa radial transmitido por internet la muerte de Yukawa. “El rehén japonés fue sentenciado tras expirar el plazo establecido a Japón”, dijo un portavoz de la milicia en la emisora Al Bajan, del EI. En el mensaje de audio la milicia también habló de un video publicado el sábado, en el que se ve una imagen del periodista Goto alzando una foto del supuesto cadáver de su colega.

A cambio de Goto, el EI quiere la excarcelación de la extremista Sayida al Rishawi, condenada a pena de muerte en Jordania. Agencias