Ciudad del Vaticano.— El papa Francisco condenó las condiciones “inhumanas” que padecen los inmigrantes que cruzan sin autorización la frontera entre México y Estados Unidos y alentó a las comunidades de la zona a no juzgar a esas personas por estereotipos, sino dar la bienvenida a los inmigrantes y trabajar para poner fin a la discriminación.

Francisco hizo su exhortación en una carta enviada a un sacerdote jesuita que ayuda a organizar a jóvenes católicos en Nogales, Arizona, en apoyo a la Iniciativa Kino para la Frontera, que defiende una solución más humana a la inmigración. La carta tiene fecha del 19 de diciembre pero se dio a conocer recientemente en el portal de Kino.

El Papa ha hecho de la migración uno de los principales asuntos de su pontificado y probablemente planteará el tema cuando visite EU y sea el primer Pontífice en hablar al Congreso, el 24 de septiembre. Se espera que visite Washington, Nueva York y Filadelfia durante su viaje a Estados Unidos. El líder del Congreso, el republicano John Boehner, anunció que Francisco aceptó la invitación que le fue hecha semanas atrás.

Hace unas semanas, el Papa dijo que le habría encantado entrar en EU por la frontera con México en una “hermosa señal de hermandad y de ayuda a los inmigrantes”. Pero agregó que el itinerario era demasiado ajustado para visitar la frontera.

En su carta al sacerdote jesuita, Francisco elogió iniciativas para migrantes en ciudades como Nogales, “que viven diariamente con el fenómeno de la inmigración y las situaciones inhumanas consiguientes de todo tipo que crea”.

Por otro lado, ayer el Papa hizo uso de las nuevas tecnologías para conectarse por videoconferencia con varios estudiantes discapacitados, entre ellos cuatro procedentes de España y uno de Brasil, con los que conversó sobre educación y sobre su manera de enfrentarse a la vida. La espontaneidad de los niños hizo sonreír al Papa, como cuando Alicia le preguntó si le gusta descargar fotografías en el ordenador, a lo que Francisco respondió que es “un tronco con la máquina”.

Al clausurar el evento, el Papa advirtió que el pacto educativo está roto en todo el mundo. “Yo pensé que sólo era en Latinoamérica. Ese pacto educativo roto no se puede pegar”. Agencias