Causa polémica nuevo presidente de Petrobras

ELEGIDO. Aldemir Bendine, en una entrevista, el 13 de febrero de 2014. El funcionario encabezará Petrobras, la petrolera inmersa en un escándalo por desvíos. (Foto: XINHUA )
Río de Janeiro.— La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, nombró ayer como nuevo presidente de la petrolera estatal Petrobras, inmersa en un gigantesco escándalo de corrupción, a Aldemir Bendine, cuya designación provocó en una primera reacción decepción en los mercados.
El nombramiento de Bendine, hasta ahora presidente del Banco do Brasil, fue aprobado por mayoría del Consejo de Administración de la estatal. El economista será acompañado por Ivan de Souza Monteiro, hasta ayer vicepresidente de Gestión Financiera y de Relaciones con Inversionistas también del Banco do Brasil, y quien ocupará el cargo de director Financiero y de Relaciones con Inversionistas en la petrolera estatal.
El nombramiento de Bendine generó fuertes reacciones en los mercados, que esperaban que el cargo fuera ocupado por un técnico vinculado al sector petrolero.
El malestar de los accionistas se hizo notar en el desempeño de las acciones de la estatal en la Bolsa de Valores de Sao Paulo, donde los papeles preferenciales cayeron 6.94% y los ordinarios un 6.52%.
El presidente del Centro Brasileño de Infraestructura, Adriano Pires, sostuvo que para el mercado la designación de Bendine fue vista como una continuidad y no como una ruptura. “Creo que el gobierno, una vez más, no pudo convencer a nadie del mercado para sustituir a Graça (Foster, quien renunció el martes). Eligieron un presidente del Banco de Brasil, que ya trabajaba con Dilma (Rousseff), que ya es de su confianza”.
Según la economista Jason Vieiria, citada por el portal de noticias “G1”, la caída de las acciones se debe a la reacción “sorpresiva” y “negativa” que causó en el mercado financiero la elección de Bendine. “No era lo que el mercado esperaba, ni siquiera estaba entre los (candidatos) más firmes para asumir la presidencia de la estatal. Fue una forma de ‘tapar un agujero’”, opinó Vieiria.
Además de la resistencia en los mercados, el flamante presidente de la mayor empresa pública de Brasil es objeto de una investigación por sospecha de lavado de dinero iniciada después de que un ex conductor del banco, Sebastián Ferreira, denunciara ante el Ministerio Público (Fiscalía) que en varias oportunidades su jefe le entregó grandes sumas de dinero en efectivo para que él efectuara pagos y aseguró que lo vio portar grandes bolsos repletos de billetes.
Además, en agosto pasado Bendine tuvo que saldar una multa por no poder comprobar la procedencia de unos 107 mil 600 dólares, y fue acusado de favorecer en forma ilícita con un préstamo bancario a una conocida millonaria amiga suya. Esta acusación está siendo investigada actualmente por la Fiscalía.
Bendine asume la presidencia de la petrolera en momentos en que la empresa está inmersa en la peor crisis de su historia, generada por las investigaciones sobre una red de corrupción que habría actuado entre 2004 y 2012 y habría desviado unos 3 mil 900 millones de dólares con los cuales se pagaron sobornos y se financiaron partidos políticos aliados del gobierno.
Entre los beneficiarios de las irregularidades estarían el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), que ayer celebró los 35 años de su fundación, y su principal socio, el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Agencias





