Washington. — Lejos de amainar, la tormenta generada por el uso de un servidor de internet privado y la posible destrucción de correos electrónicos comprometedores, sigue persiguiendo a Hillary Clinton, la más viable candidata del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos.

A pesar de las explicaciones ofrecidas el pasado martes, la agencia de noticias AP decidió presentar una demanda contra el Departamento de Estado para exigir la entrega de correos electrónicos y otros documentos producidos por Hillary Clinton mientras ocupó el cargo como máxima responsable de la política exterior.

A esta demanda se sumó la reiterada petición desde el Partido Republicano para que se designe a una persona independiente para realizar un estudio forense del servidor de internet y los correos de Clinton.

“Creemos que lo más recomendable en aras de la transparencia es que Hillary Clinton permita que un inspector independiente revise los servidores de internet (en su casa) y la totalidad de los correos”, consideró Trey Gowdy, el republicano que encabeza la comisión de la Cámara de Representantes que investiga los trágicos acontecimientos del mes de septiembre de 2012, cuando perdió la vida el embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens.

La controversia por el uso de una cuenta personal de correo electrónico podría complicar el inicio de la campaña de Clinton para la elección presidencial de 2016, después que Godwy dijera que el Congreso podría llevar adelante audiencias por este tema en abril. El congresista dijo a la televisora MSNBC que Clinton podría tener que presentarse ante ese panel o algún otro.

Tras las explicaciones ofrecidas por Hillary Clinton, Associated Press decidió emprender una acción legal contra el Departamento de Estado. Según informó la agencia de noticias, sus abogados decidieron proseguir con esta demanda ante las reiteradas peticiones bajo el Acta para la Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) que fueron incumplidas o poco satisfactorias.

“La prensa es un poder para el pueblo, y AP continuará con su búsqueda de la información que es de interés público”, añadió la agencia al confirmar que entre los correos que intenta conseguir figuran los que la ex secretaria de Estado intercambió con sus más estrechos colaboradores, como Philippe Reines y Cheryl Mills. Con información de agencias