Ferguson.— Tras los disparos que hirieron a dos agentes de la policía en la ciudad estadounidense de Ferguson el miércoles pasado, la policía detuvo a un sospechoso de 20 años, comunicó ayer vía Twitter la autoridad responsable en el condado de St. Louis, Missouri.

Por el momento, no está claro si el joven Jeffrey Williams disparó intencionalmente a los oficiales. De todas maneras, será juzgado por lesiones, según explicó el fiscal del Estado Robert McCulloch. La detención fue posible por indicios recibidos de la opinión pública, dijo.

Los dos agentes de 32 y 41 años fueron heridos en el rostro y en el hombro, pero fueron dados de alta un día después.

Según McCulloch, el detenido dijo que los disparos iban dirigidos a otra persona con la que había tenido una pelea y que dieron por error en los policías. McCulloch señaló que no está claro que esta declaración se corresponda con la verdad.

El sospechoso, cuya fianza fue fijada en 300 mil dólares, al parecer habría disparado un arma calibre 40 desde un automóvil. Un arma corta fue recuperada en su residencia y coincide con cartuchos de proyectiles encontrados en la escena, según McCulloch, que dijo que aunque Williams parece ser el único atacante, otras personas podrían ser detenidas a medida que avanza la investigación.

El tiroteo ocurrió en la noche del miércoles, cuando se conoció la renuncia del jefe de la policía local, Thomas Jackson, con vigencia a partir del próximo jueves 19, y luego de un crítico reporte del Departamento de Justicia.

El documento, que indagó la muerte del afroamericano Michael Brown en agosto de 2014 y que desató protestas de corte racial, acusó que la policía y la corte locales actúan con discriminación hacia los afroestadounidenses. “Este arresto envía el claro mensaje de que los actos de violencia contra nuestro personal de cumplimiento de la ley nunca serán tolerados”, declaró el Fiscal General de EU, Eric Holder, en un comunicado. Agencias