En defensa de los lápices libres (Naranjo)

Es un hecho indignante, una barbarie, un crimen atroz en contra de nuestros colegas caricaturistas franceses, de los cuales conocía a algunos, principalmente a Wolinsky, a quien conocí hace muchos años en Cuba. Le tengo mucha admiración por su trabajo creativo y lleno de talento. 

Condeno este hecho perpetrado por mentes irracionales y fanáticas, que llevan al extremo su odio contra quienes piensan que atentan contra sus creencias.

De nuevo tratan de acallar la libertad de expresión y la democracia, desde este México donde mueren tantos periodistas en el ejercicio de su profesión. Me sumo a la condena por los hechos criminales y lamento la muerte de estas 12 personas víctimas de la intolerancia y la irracionalidad. Rechazo de manera total y sentida todo hecho que criminalice los lápices libres.

Disparamos ideas (Boligán)

Una pena enorme lo sucedido en el semanario Charlie Hebdo, un burdo y cobarde ataque a la libertad de expresión y a la democracia, sinónimo de intolerancia, extremismo y estupidez.
La muerte de los colegas Charb, Cabu, Tignous y Wolinski no ha hecho más que multiplicar este ejército de artistas armados con lápices, plumas y tinta, que disparan ideas. Conocí a los cuatro, coincidimos en diferentes eventos relacionados con la caricatura y las libertades.

Desde México, donde los caricaturistas hemos ganado a punta de lápiz e ideas algunas trincheras para la libertad de expresión, pero seguimos rodeados de intolerancia, extremismo y estupidez, donde son asesinados periodistas, desaparecen estudiantes o simples civiles, desde acá va nuestra mas enérgica condena.

¡Yo soy Charlie Hebdo!

Corre el dolor por el planeta (Helioflores)

La herida entró por Francia, pero la sangre y el dolor corren por todo el planeta. Los caricaturistas somos una gran familia. Nos han herido, pero nunca nos matarán. Las ideas libremente dibujadas nunca mueren. ¡Je suis Charlie!

Cartones contra cartuchos (Carreño)

El atentado contra la publicación francesa Charlie Hebdo es un ataque al humor, el cual debe gozar de total impunidad para decir lo que uno quiere sin que  lo condenen.

En defensa de los caricaturistas vale precisar que por más afilado que esté un lápiz jamás van a acabar con la vida de otro.

La sátira de un cartón desnuda al poder, aunque a los cínicos les hace cosquillas.

El afectado se puede morir de vergüenza o de coraje pero nunca le arrancamos la vida.

Los afectados pueden tener también su mejor arma en un cartón. Cuando uno responde con mayor agudeza, gana la partida.

Cuando los criticones sean más que los criticados morirán los cartonistas de hambre.

Finalmente, el ataque es un problema de intolerancia.

Atentado al humor (Kemchs)

El ataque al semanario satírico francés Charlie Hebdo, en el que murieron cuatro prestigiosos caricaturistas, es el mayor atentado contra el humor en toda la historia; es una atrocidad cometida contra el humor universal.

Georges Wolinski, uno de los fallecidos en el atentado del miércoles, fue un maestro y líder de caricaturistas en Francia. Era uno de los grandes y más respetados en ese país.

A él lo conocí en Cuba. Cuando llevaba material a caricaturistas de la isla que carecían de lo elemental para desempeñar su labor.

Estuvo en México, en Chiapas, para conocer de cerca al movimiento zapatista y realizar una entrevista con el subcomandante Marcos; en ese momento se dio una relación de trabajo para editar un libro en Francia y tuve la fortuna de colaborar con él para ilustrarlo.