Estambul.— El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo ayer que condenaba al papa Francisco por sus declaraciones de que la masacre de 1915 contra armenios era un genocidio y advirtió al Sumo Pontífice católico no hacer ese comentario de nuevo.

En un discurso con la Asociación de Exportadores de Turquía, Erdogan dijo: “Condeno al Papa y quisiera advertirle que no vuelva a cometer errores similares... Cuando los políticos y los religiosos asumen el trabajo de historiadores, no dicen verdades, sino estupideces”.

El domingo, el Papa se convirtió en el primer líder de la Iglesia católica en llamar públicamente un “genocidio” el asesinato de hasta 1.5 millones de armenios, ocurrido hace 100 años. Las declaraciones de Francisco generaron una disputa diplomática con Turquía, que convocó al embajador del Vaticano y al propio ante la Santa Sede.

Turquía, de mayoría musulmana, reconoce los asesinatos de armenios cristianos en enfrentamientos con soldados otomanos que comenzaron el 15 de abril de 1915, cuando los armenios vivían en el imperio gobernado por Estambul, pero niega que cientos de miles hayan muerto y que signifique un genocidio.

“No permitiremos que incidentes históricos sean sacados de su contexto genuino y sean usados como herramienta en una campaña contra nuestro país”, dijo Erdogan en un discurso a un grupo empresarial.

El papa Francisco pareció referirse a su utilización de la palabra el lunes, diciendo en un sermón que “hoy el mensaje de la Iglesia es el del camino de la franqueza, el camino del valor cristiano”.

En este contexto, el máximo líder armenio de Sudamérica aseguró que su pueblo sólo busca justicia sobre el genocidio y eso “no debería irritar”. En entrevista con Notimex, Kissag Mouradian, arzobispo primado de la Iglesia Apostólica Armenia en Argentina, advirtió que Jorge Mario Bergoglio siempre estuvo convencido que aquellos hechos correspondieron a un genocidio.

“Todos los 24 de abril tenemos una ceremonia en la catedral metropolitana de Buenos Aires, donde está una cruz de piedra y hacemos el responso. La primera vez que él presidió esta ceremonia habló del genocidio y pidió a Turquía que reconozca este crimen”, estableció.

“La negación es una política turca porque ellos saben muy bien que después del reconocimiento viene la segunda parte, que es discutir los temas territoriales”, añadió.

“Por eso los turcos están enojados con el Papa. Pero buscar justicia no es irritar, y desgraciadamente nosotros sabemos que la justicia nunca se regala, la justicia siempre se consigue”, dijo el arzobispo.

Según el arzobispo armenio, que conoce al Pontífice desde hace 20 años, para poder solucionar pacíficamente el diferendo entre ambos países, lo primero es que se reconozcan los crímenes. Agencias