El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó hoy que no tiene planes de investigar el hecho de que la Fundación Clinton no comunicara a la Administración de Barack Obama una serie de donaciones privadas que recibió mientras Hillary Clinton era titular de Exteriores, entre 2009 y 2013.

"El Departamento de Estado no tiene intención de iniciar una revisión formal, o de juzgar de forma retroactiva temas (donaciones) que no se le entregaron durante el mandato de la secretaria de Estado Clinton", dijo un portavoz de la diplomacia estadounidense, Jeff Rathke, durante su conferencia de prensa diaria.

En los últimos días, varios medios estadounidenses han revelado que la Fundación Clinton no proporcionó al Gobierno de Obama información sobre cientos de donaciones extranjeras que podrían haber supuesto conflictos de interés para la labor de Clinton durante su periodo al frente del Departamento de Estado.

Aunque la Fundación Clinton ha prometido publicar todas las donaciones de ese periodo, el escrutinio mediático sobre esas aportaciones extranjeras ha aumentado desde que la ex primera dama y ex senadora anunció su deseo de convertirse en la candidata demócrata a la Presidencia en 2016.

Cuando llegó al Departamento de Estado, Clinton pactó con la Administración de Obama un memorando de entendimiento para evitar potenciales conflictos de interés entre sus labores como titular de Exteriores y miembro de la Fundación Clinton, recordó Rathke.

"Estos fueron pasos que se tomaron de forma voluntaria con el objetivo de (aumentar) la transparencia, y que fueron más allá de los requisitos de ética existentes" en el Departamento de Estado, afirmó la portavoz.

"Lamentamos no haber tenido la oportunidad de revisar todas las donaciones de Gobiernos extranjeros (a la Fundación), tanto las nuevas como aquellas en las que se aumentó la cantidad", añadió.

No obstante, recordó que Clinton "ya no está en el Departamento" de Estado y es la fundación de su familia la que debe ocuparse de hacer públicas las donaciones y responder al respecto.

La Fundación Clinton ha limitado las donaciones desde el extranjero a seis países occidentales, excluyendo a Gobiernos de Oriente Medio, criticados por violaciones de derechos humanos o discriminación a la mujer.

Asimismo, la ex secretaria de Estado decidió en abril abandonar el consejo de administración de la fundación.

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