El número de muertos tras un ataque de hombres armados en un campus universitario de Kenia, cerca de la frontera con Somalia, se elevó a 15, mientras que un "número indeterminado" de personas fueron tomadas como rehenes.

El grupo Al Shabab, vinculado a la red extremista de Al Qaeda, se responsabilizó del asalto al recinto universitario, que sigue tomado por los rebeldes, que mantiene a francotiradores en lugares estratégicos, lo que ha impedido el avance de las fuerzas de seguridad en el terreno.

El grupo islamista somalí, que en 2013 llevó a cabo el atentado en un centro comercial en la capital, Nairobi, afirmó que mantiene a varios rehenes cristianos de la Universidad de Garissa.

Al-Shabab ha prometido vengarse de Kenia por el envío de tropas a Somalia junto a las fuerzas de paz de la Unión Africana.

"He contado 15 cuerpos que fueron llevados en una ambulancia de la Cruz Roja, y que incluyen dos de nuestros oficiales que también fueron asesinados", señaló una fuente de la policía.

El campus de la universidad está en la ciudad nororiental de Garissa, a 150 kilómetros de la frontera con Somalia.

"Estamos encontrando dificultades para acceder al complejo universitario, ya que algunos de los atacantes están en la parte superior de un edificio y están disparando contra nuestras posiciones", señaló el jefe de policía de Kenia, Joseph Boinnet.

Hombres enmascarados, fuertemente armados, irrumpieron en el campus la madrugada de este jueves disparando en forma indiscriminada, mientras las fuerzas de seguridad mantienen un cerco en la universidad para someter a los milicianos.

La Cruz Roja señaló que había "un número indeterminado de rehenes", aunque "50 estudiantes han sido puestos en libertad de forma segura".

Al menos 30 personas resultaron heridas, la mayoría de ellas con heridas de bala.

La universidad abrió sus puertas en 2011 y es el único lugar de la educación superior en la región. Tiene alrededor de 700 estudiantes de todo el país.

jram