Yanukóvich destituye al jefe del Estado Mayor de Ucrania
El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, destituyó hoy al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Vladímir Zaman, tras la afirmación del Ministerio de Defensa sobre la posible participación del Ejército en las acciones para poner fin a los disturbios en el país.
Según informó la Presidencia en un comunicado, a Zaman le sustituirá en el cargo Yuri Ilín, hasta ahora jefe de la Armada ucraniana.
La destitución fue hecha pública horas después de que Zaman negara hoy la movilización de las tropas para poner fin a los desórdenes que desde la capital se han propagado por el Oeste del país y en los que han muerto 26 personas, 16 de ellas manifestantes y 10 policías.
"Zaman es un oficial que nunca aceptaría convertir a los soldados en policías que, en vez de proteger al pueblo de un enemigo exterior, protegería al poder de su propio pueblo", dijo Anatoli Gritsenko, exministro de Defensa ucraniano.
A diferencia de Zaman, el nuevo jefe del Estado Mayor (Ilín), "sí cumple las órdenes", agregó Gritsenko, según informa el diario digital Ukraínskaya Pravda.
"A la vista de los nuevos objetivos, el Ejército necesita un nuevo jefe militar", insistió.
Hoy, mismo, el Ministerio de Defensa de Ucrania dejó entrever la posibilidad cierta de que los soldados del Ejército participen en la operación antiterrorista anunciada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, siglas en ucraniano) en todo el territorio nacional.
En un comunicado oficial Defensa subrayó que la Ley sobre Terrorismo permite la participación de los militares en la defensa de las instalaciones militares, como cuarteles o arsenales, de ataques terroristas.
En virtud de esa ley, los soldados pueden emplear armas de fuego, practicar detenciones, interrumpir el tráfico y el acceso de viandantes a ciertas zonas, y el registro de documentos.
Todas esas medidas dejan de estar en vigor en cuanto concluye la operación antiterrorista, cuya coordinación corresponde al SBU y al Centro Antiterrorista.
"El principal objetivo de dicha operación antiterrorista es frenar el extremismo y las acciones ilegales de los grupos radicales que amenazan la vida de millones de ucranianos, garantizar la defensa de los civiles e impedir una guerra civil en Ucrania" , reza el comunicado castrense.
Al respecto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó en México la violencia e Ucrania y advirtió contra la injerencia del Ejército en un conflicto que debe ser solucionado por civiles.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, llamó a la canciller alemana, Angela Merkel, a dejar de criticar a las autoridades ucranianas y condenar a los opositores que protagonizan acciones extremistas y actos terroristas.
El jefe del SBU, Alexandr Yakimenko, informó el miércoles de que el motivo de la operación antiterrorista es "la escalada de la confrontación violenta y el empleo masivo de armas de fuego por parte de grupos extremistas".
"En muchas regiones del país (los extremistas) toman sedes de los edificios gubernamentales, comisarias de policía, oficinas de los servicios de seguridad, Fiscalías, unidades militares y arsenales", dijo.
Además, añadió que "arden los tribunales de Justicia y los vándalos destruyen propiedades privadas y matan a ciudadanos pacíficos".
Según sus cifras, en las últimas 24 horas más de mil 500 armas de fuego y unas 100.000 balas han caído en manos de delincuentes.
Mientras, los opositores niegan que llamaran a la gente a alzarse en armas, como denunció el presidente, Víktor Yanukóvich, ya que "la muerte de cada persona es una tragedia".
"Los trágicos sucesos del 18 de febrero no son un guión escrito por la oposición política ucraniana, que ha sido, es y será partidaria exclusivamente de formas de protesta pacífica", señala un comunicado emitido por los tres partidos opositores con representación parlamentaria.
Tras reunirse esta noche con Yanukóvich, el líder del principal partido opositor, Batkivschina (Patria), Arseni Yatseniuk, aseguró que "hay noticias positivas".
El presidente ucraniano se entrevistará mañana con los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Polonia, que viajaron con urgencia a Kiev para frenar la violencia armada.
ahd