La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) pidió hoy a los países árabes una donación de 47 millones de dólares para cuatro semanas de campaña de emergencia en la franja palestina de Gaza.

Durante su discurso ante los jefes de la diplomacia árabe en El Cairo, el comisionado general de la UNRWA, Pierre Krahenbuhl, señaló que hay una "necesidad de apoyo financiero ahora" , por lo que pidió a los asistentes al encuentro que "no esperen semanas a ofrecer esa ayuda" .

Krahenbuhl señaló que, con esos fondos, la UNRWA podrá efectuar pequeñas reparaciones de inmediato, como colocar nuevas puertas y ventanas en las casas de cara al invierno, y dar dinero en efectivo a los gazatíes que se han quedado sin alojamiento para que alquilen una vivienda.

El comisionado general lamentó que el dinero otorgado por los países árabes representa solo el 4% del presupuesto de la UNRWA, pese a que se comprometieron en el pasado a cubrir el 7,8%.

Krahenbuhl lamentó el "precario" estado de las cuentas de su organismo, que hace frente a un déficit de 50 millones de dólares este año.

La UNRWA trata de llevar a cabo la reconstrucción de la Franja tras la ofensiva israelí de los pasados julio y agosto, que causó la muerte a más de 2.000 palestinos.

En la misma reunión de los ministros árabes también participó el responsable del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) , Antonio Guterres.

Guterres centró su discurso en la situación de los refugiados sirios e iraquíes, que a su juicio representan "la más desafiante crisis de desplazados" .

Destacó el "esfuerzo masivo" hecho para atender a estos refugiados, pero lamentó que es insuficiente.

Agradeció que los países vecinos de Irak y Siria han sido "extremadamente generosos" pese a las dificultades, en concreto de Jordania y Líbano, donde los refugiados -reconoció- representan ya "un gran porcentaje de la población" .

Guterres citó la subida del paro y de los precios como consecuencia de la llegada masiva de refugiados a estos países, que acogen más de un millón de sirios (Líbano) y más de 600.000 (Jordania) .

En los últimos meses la crisis de los refugiados se ha agravado con el avance del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak, donde ha perseguido y ejecutado a minorías religiosas, entre otras atrocidades.