Kiev ha restringido la entrada al territorio ucraniano a ciudadanos rusos supuestamente para evitar la infiltración de militantes en el este de Ucrania, donde los prorrusos se han sublevado contra el Gobierno de Kiev.

Según informa hoy el portal ruso Gazeta.ru, que cita a servicios fronterizos de la ciudad ucraniana de Járkov, a alrededor de 70 personas procedentes de Rusia les prohibieron en los últimas 24 horas cruzar la frontera ruso-ucraniana, por lo que tuvieron que bajar del tren.

La información fue confirmada al diario también por patrullas fronterizas rusas de la estación "Kazachia Lopan", a 40 kilómetros de Járkov.

Entre los que no pudieron entrar en Ucrania hay también mujeres y niños, algo que no se corresponde con las informaciones difundidas la víspera por la mayor aerolínea rusa Aeroflot, que anunció que Kiev ha prohibido la entrada sólo a los hombres rusos entre 16 y 60 años.

Mientras, la cancillería rusa ha exigido explicaciones al respecto a la parte ucraniana y prometió "estudiar medidas de respuesta".

Los jefes de la diplomacia de Ucrania, Andriy Deschitsa, de la Unión Europea, Catherine Ashton, de Rusia, Serguéi Lavrov, y de EU, John Kerry, se reunieron ayer en Ginebra durante siete horas en un intento de estabilizar la situación en el este de Ucrania.

Como resultado, fue firmada una declaración conjunta que incluye varias medidas para aliviar las tensiones en las regiones del sureste de Ucrania, de mayoría rusohablante.

Al desarme de milicias irregulares prorrusas y el desalojo de los edificios públicos que éstas ocupan se suma el compromiso del Gobierno de Kiev de aprobar una amnistía para los participantes en las protestas y emprender una reforma constitucional para garantizar sus derechos y descentralizar el Estado.

jram