Las fuerzas del gobierno de Ucrania combatían a separatistas con artillería y armas automáticas el miércoles, en un segundo día de enfrentamientos en y alrededor del poblado oriental de Slaviansk que han forzado a muchos residentes asustados a abandonar el lugar.

El gobierno de Kiev, que intenta desbaratar rebeliones de milicias prorrusas que teme puedan llevar al desmembramiento del país, dijo que más de 300 rebeldes habían sido abatidos en las últimas 24 horas en la "operación antiterrorista" centrada en el poblado, un bastión separatista localizado estratégicamente.

Los rebeldes negaron la afirmación y dijeron que las pérdidas por el lado ucraniano eran mayores a las suyas.

Un portavoz de las fuerzas oficiales, Vladyslav Seleznyov, dijo que dos efectivos perdieron la vida y que 45 resultaron heridos en "intensos" combates desde que el gobierno lanzó su ofensiva el martes cerca de Slaviansk usando aviones, helicópteros y artillería.

Los separatistas, que han controlado el poblado desde abril, rechazaron las cifras de bajas del gobierno y aseguraron haber derribado a un helicóptero del Ejército, hecho que Kiev niega. "Los reportes sobre 300 muertes no son ciertos. Las pérdidas del lado ucraniano fueron mayores a las nuestras", dijo.

Aleksander Boroday, "primer ministro" de la autodeclarada "República Popular de Donetsk" , citado por la agencia de noticias Interfax.

En una conferencia de prensa posterior en Donetsk, la principal ciudad de la región, Boroday dijo que los separatistas movilizarán a sus fuerzas y entrenarán a voluntarios para luchar en Slaviansk y "defender" Donetsk.

"Tenemos información de que se está preparando una invasión a la ciudad de Donetsk por parte de fuerzas enemigas y estamos siendo forzados a tomar medidas, como la movilización de voluntarios" , sostuvo.

El presidente electo Petro Poroshenko ordenó que las fuerzas ucranianas reanudaran sus operaciones para poner fin a la rebelión de milicias prorrusas en el este del país poco después de conseguir una apabullante victoria en las elecciones del 25 de mayo.

Poroshenko dijo el miércoles en Varsovia, donde se reunió con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que dará a conocer un plan para una "resolución pacífica" de la situación en el este tras su toma de mando el próximo sábado.

El gobierno de Kiev sostiene que los enfrentamientos son alentados por Moscú, que rechaza las políticas ucranianas de acercamiento a Occidente.

En una conferencia de prensa en Varsovia, Poroshenko dijo que podría reunirse esta semana con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la conmemoración en Francia del aniversario del desembarco en Normandía.

La ofensiva del Ejército en Slaviansk tuvo lugar tras un tiroteo que duró un día entero el lunes en Lugansk, una ciudad más al este en la frontera rusa, tras un ataque de separatistas en un campamento fronterizo de guardias.




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