Premier australiano, cauto ante toma de rehenes en Sidney
TONY ABBOTT "Desconocemos sus intenciones o si es un incidente con motivaciones políticas, a pesar de que hay indicadores que apunta a ello", declaró Abbott en una breve comparecencia de prensa en la que evitó pronunciar la palabra "terrorismo". (Foto: EFE )
El primer ministro de Australia, Tony Abbott, expresó hoy su cautela al referirse al secuestro de un número indeterminado de personas en una cafetería en el centro de Sidney.
"Desconocemos sus intenciones o si es un incidente con motivaciones políticas, a pesar de que hay indicadores que apunta a ello", declaró Abbott en una breve comparecencia de prensa en la que evitó pronunciar la palabra "terrorismo".
Un varón de unos 40 años, con barba y un pañuelo en la cabeza, mantiene retenidos a más de una decena de civiles en una cafetería desde primera horas de la mañana.
Las autoridades han señalado que desconocen cuántas personas están retenidas y el número de secuestradores que está detrás del incidente.
Según el canal "9News", al menos hay un hombre armado y con presuntos vínculos con una organización terrorista dentro del local.
Dos supuestas rehenes, una mujer que trabaja en el local y una clienta, sujetan contra el cristal de la entrada una bandera negra con un texto en árabe en el que se lee "No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios".
La cadena local "ABC" afirma que no es un emblema del Estado Islámico (EI), sino una shahada o declaración de la fe islámica.
"Hay gente que nos quiere dañar (...) La violencia solo sirve para asustar (...) Australia es un lugar pacífico", señaló Abbott al instar a los australianos a seguir el día a día con normalidad y, en caso de observar movimiento sospechosos, llamar a las autoridades locales.
El mandatario australiano alabó la "profesionalidad" de la Policía al remarcar que las fuerzas del Estado están "preparadas" para actuar frente a estos casos.
"Es un incidente perturbador (...) Entiendo la preocupación de los australianos, pero les insto a ejercer la prudencia", sentenció el jefe del Ejecutivo australiano.
La Policía australiana ha cerrado parte del centro de Sidney y evacuado a los residentes como medida de precaución, a la par que intenta contactar con el secuestrador y los rehenes.
En septiembre pasado, las autoridades australianas elevaron la alerta terrorista a alto por la posibilidad de posibles ataques terroristas a cargo de una sola persona, pequeños grupos o grandes organizaciones.
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