Decenas de miles de estudiantes marcharon este jueves en Chile en demanda de educación gratuita y de calidad, en la primera manifestación bajo el nuevo mandato presidencial de la socialista Michelle Bachelet, quien ha prometido una profunda reforma educativa y combatir la desigualdad en el país.

Mientras que la policía estimó en 40 mil el número de participantes en la marcha en la capital chilena, los organizadores estimaron en 100 mil los asistentes a la protesta, que terminó con algunos incidentes violentos. 

Dirigentes estudiantiles afirmaron que la marcha responde a una falta de claridad sobre el programa de cambios que propone la mandataria y busca una mayor participación en las modificaciones.

"Nos preocupa que los anuncios que se han hecho hasta este momento lo único que hacen es inyectar un poco más de dinero a este sistema de segregación, a este mismo sistema que genera educación para ricos y educación para pobres" , dijo a periodistas la dirigente universitaria Melissa Sepúlveda.

La líder estudiantil afirmó que recientes anuncios del ministro de Educación dan señales de una intención de mantener el costoso modelo actual, que obliga a muchas familias a endeudarse de por vida.

"Cada día más vemos que hay una reducción de esta reforma que prometía grandes cosas y hoy en día lo único que hay es un proyecto de ley que nadie conocía" , señaló la dirigente.

INCIDENTES AISLADOS

Más de mil 800 efectivos policiales fueron destinados a custodiar la movilización, que fue autorizada a transitar frente al palacio de Gobierno y al Ministerio de Educación. 

Casi al cierre de la manifestación, la policía intervino y dispersó con camiones hidrantes y gases lacrimógenos focos de manifestantes encapuchados, quienes quemaron un vehículo particular en Santiago. Un funcionario policial resultó con quemaduras.

También en la costera ciudad de Valparaíso grupos de estudiantes protagonizaron una marcha, sin que se registraran incidentes.

Bachelet llegó por segunda vez al poder -tras gobernar en el periodo 2006-2010- después de un arrollador triunfo en las urnas con promesas de profundas reformas para combatir la fuerte desigualdad social en el mayor productor mundial de cobre.

Actualmente, el Gobierno tiene una fuerte campaña para buscar la aprobación de una reforma tributaria con la que pretende recaudar unos 8.200 millones de dólares, que serían destinados principalmente a los cambios en el sistema educativo chileno.

En medio del debate sobre la reforma y la publicación de los planes del Gobierno, la aprobación a Bachelet se mantuvo estable en abril pero el rechazo escaló de forma importante, según cifras de una encuestadora privada conocidas en la víspera.

"Las encuestas son claras, nosotros también. Mientras la desconfianza crece, el movimiento estudiantil construye y decide" , dijo Lorenza Soto, dirigente de los estudiantes de secundaria, en su cuenta de la red social Twitter.

En 2011, los estudiantes iniciaron una ola de violentas protestas en demanda de gratuidad y calidad en la educación, lo que erosionó la popularidad del entonces presidente, el conservador Sebastián Piñera.

Algunos de los dirigentes estudiantiles de esa época lograron puestos de diputados en las elecciones parlamentarias del año pasado.

ahd