El ministro de Defensa de Georgia, Irakli Alasania, y la canciller, Maya Pandzhikidze, han dejado sus cargos en medio de fuertes discrepancias con el primer ministro, Irakli Garibashvili, a quien acusan de obstaculizar el rumbo occidental del país, informaron hoy las agencias locales.

Alasania, el político más popular en Georgia según las últimas encuestas, fue destituido anoche en medio de una campaña de persecución judicial contra varios altos cargos de su cartera.

Un total de 11 jefes militares han sido detenidos últimamente bajo las acusaciones de corrupción y negligencia a raíz de varios casos de intoxicación masiva de soldados en las filas del Ejército.

Alasania asegura que la campaña en su contra está políticamente motivada y que busca poner fin al rumbo occidental de Georgia, en particular, desacreditar a Georgia que se aspira ingresar en la OTAN.

"Lo que ocurre le viene bien sólo a un país que ha ocupado el 20 % del territorio georgiano" , dijo en entrevista al canal Rustavi-2 en alusión a Rusia cuyas tropas permanecen en las repúblicas separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur.

Agregó que "los últimos acontecimientos perjudican al Ejército y a la reputación de todo el país" .

"Sólo el país que ocupó el 20 % de nuestro territorio está en contra de que Georgia acoja infraestructuras de la OTAN" , aseveró Alasania.

Por otro lado, el jefe del gabinete tachó de irresponsable tal postura del que fuera titular de Defensa al tiempo que aseguró que el Gobierno no cambiará su política exterior.

Alasania cuenta con fuerte apoyo occidental en cuya defensa aún antes del anuncio de la destitución salieron ya los embajadores en Georgia de Estados Unidos, Suiza y el Reino Unido.

Su destitución significa la pérdida de la mayoría parlamentaria formada por la coalición "Sueño Georgiano" donde la formación de Alasania tiene 10 escaños.

Mientras, Pandzhikidze, quien presentó hoy su dimisión en señal de apoyo al ministro de Defensa, declaró que "el rumbo europeo (de Georgia) está en peligro" .

prv