Las empresas y los sectores económicos tailandeses se preparan hoy para la protesta antigubernamental programada para el lunes en la capital Bangkok, que busca detener todas las actividades.

A las medidas se sumaron las embajadas y las oficinas de turismo, así como las agencias de viajes, que advertían a los turistas del impacto esperado de las manifestaciones.

Alrededor de unos 15 mil policías y soldados serán desplegados en la capital tailandesa para evitar incidentes durante las manifestaciones antigubernamentales, cuyo objetivo es provocar la dimisión del gobierno que encabeza la primera ministra interina, Yingluck Shinawatra.

La jefa del gobierno tailandesa convocó a fines de 2013 elecciones adelantadas en febrero ante la presión de la oposición, que busca erradicar la influencia de la familia Shinawatra.

La oposición rechaza esos comicios pues afirma que solo perpetuarían la dominación política de la familia Shinawatra, en particular de Thaksin Shinawatra, ex primer ministro derrocado por un golpe de estado que le llevó al exilio que cumple en Dubai.

La crisis política en Tailandia comenzó en 2006, cuando Thaksin -muy popular en el campo- fue derrocado y desde entonces las protestas a favor y en contra se han sucedido de manera periódica, llegando incluso a provocar el cierre del aeropuerto internacional de Bangkok.

jlc