Los rebeldes sirios completarán hoy su retirada del casco antiguo de la ciudad de Homs, en el centro de Siria, tras la salida ayer de más de 900 opositores, que se dirigieron a zonas bajo control insurgente del norte de la provincia.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que se espera en breve la marcha de los rebeldes que quedan en el interior de la parte vieja de la localidad.

La ONG agregó que, a cambio, los insurgentes liberaron ayer a un total de 46 personas -doce menores, tres mujeres sirias, una iraní y treinta efectivos gubernamentales- en las provincias de Latakia y de Alepo, en el marco del pacto alcanzado con las autoridades.

En declaraciones anoche a la televisión oficial, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, aseguró que más del 80 por ciento de los opositores abandonaron ayer el casco antiguo, lo que supone un total de 980 personas.

Destacó que los combatientes entregaron a las autoridades 42 ametralladoras, 17 de ellas del tipo PK, y nueve lanzagranadas.

El responsable político adelantó que, según los términos del pacto, los insurgentes tienen que poner en libertad a un total de 70 secuestrados, de los que cinco son menores y diecisiete mujeres.

Al Barazi dijo que se espera que durante el mediodía de hoy la parte antigua de Homs "sea declarada ciudad segura".

El acuerdo fue firmado por las partes el domingo pasado, con la presencia de representantes de la ONU y de la Embajada de Irán.

Durante la jornada de ayer, los opositores salieron del centro de Homs en varias tandas a bordo de autobuses escoltados por la ONU y la policía siria y se dirigieron a la zona de Dar al Kabira, al norte de la población.

Con la salida de los insurgentes y la entrada de los soldados se pondrá fin a un asedio que ha durado más de veinte meses en la parte antigua de la localidad, uno de los símbolos del levantamiento contra el régimen de Bachar al Asad, iniciado en marzo de 2011.

jlc