Un policía blanco mató a balazos a un hombre negro que empuñaba un arma el martes a última hora en una gasolinera de un suburbio de St. Louis, cerca de donde el joven desarmado Michael Brown murió a manos de un oficial blanco en agosto, informó la policía.
Una multitud de unas 200 a 300 personas se reunió en la gasolinera tras el tiroteo y arrojaron ladrillos y pirotecnia contra unos 50 oficiales en el lugar, dijo el jefe de policía del condado de St. Louis, Jon Belmar, el miércoles.

Dos policías resultaron heridos, cuatro personas fueron arrestadas y acusadas de agresión, dijo Belmar. La zona estaba en calma el miércoles por la mañana.

El incidente ocurrió cuando el oficial, miembro del Departamento de Policía de Berkeley desde hace seis años y que respondía a una denuncia de robo, salió de su automóvil para hablar con dos hombres en la gasolinera.

Uno de ellos le apuntó con un arma nueve milímetros cargada, dijo Belmar.

El oficial sacó su arma, retrocedió, tropezó y disparó tres veces. Una de las balas impactó en el hombre con la pistola, otra en un neumático de una patrulla policial y la tercera no se había encontrado, explicó.

Los paramédicos declararon al hombre muerto en el lugar.

El alcalde de Berkeley, Theodore Hoskins, dijo que no quería sacar conclusiones apresuradas pero también enfatizó lo que dijo eran claras diferencias con el caso de Brown en Ferguson, a pocas cuadras de distancia de Berkeley.

"Tenemos una mayoría de oficiales negros en nuestra ciudad", dijo Hoskins, señalando los contrastes con Ferguson. "El alcalde es negro. El administrador de la ciudad es negro. El director financiero es negro. El jefe de policía es negro. Nuestros oficiales son más sensibles", afirmó.

Las autoridades no identificaron al hombre, pero el diario St. Louis Post-Dispatch dijo que su nombre era Antonio Martin y tenía 18 años.

Las autoridades tampoco nombraron al oficial, quien fue puesto bajo licencia administrativa. La policía buscaba al segundo hombre vinculado al incidente.

El oficial había recibido una cámara móvil para usar pero no la estaba utilizando en el momento del tiroteo, y el alcalde dijo que no le sorprendía porque el programa de seguridad era muy nuevo. La cámara de la patrulla tampoco estaba encendida.

PROTESTAS

El área de Berkeley es vecina del suburbio de Ferguson, donde el oficial Darren Wilson disparó a Michael Brown el 9 de agosto, una muerte que provocó críticas sobre la manera en que la policía y el sistema judicial tratan a los grupos minoritarios.

La muerte de Brown y la decisión de no presentar cargos contra el policía que le disparó generaron manifestaciones en varias ciudades de Estados Unidos, y en muchas ocasiones terminaron con violencia y arrestados.

Las manifestaciones en ciudades alrededor del país aumentaron cuando un gran jurado de Nueva York decidió no presentar cargos contra la policía por la muerte de Eric Garner, un hombre negro de 43 años a quien un policía le aplicó una llave en el cuello que le causó asfixia mientras varios oficiales intentaban arrestarlo.

Unas 200 personas marcharon el martes en Nueva York, desafiando un pedido del alcalde Bill de Blasio para que las protestas fueran suspendidas, después de que dos oficiales de policía murieron en su patrulla el sábado en una aparente venganza.

En Los Angeles, la policía dijo que investigaría si algún oficial estuvo involucrado en una canción cantada durante una fiesta organizada por un oficial retirado, que se burlaba de la muerte en Ferguson.

La letra de la canción, difundida en un video publicado en la página web de entretenimiento TMZ, decía: "Michael Brown aprendió una lección sobre meterse con un policía cabrón".