La Coalición Nacional Siria (CNFROS), el principal órgano de la oposición, aseguró que la resolución aprobada el sábado por la ONU es "un primer paso" para paliar las "necesidades humanitarias extremas" de los sirios.

En un comunicado difundido en las últimas horas, la alianza opositora dio la bienvenida a esta medida, que exige a todas las partes en Siria facilitar el acceso de la población a la ayuda humanitaria.

La CNFROS instó a la comunidad internacional a garantizar "la aplicación plena e inmediata de la resolución" y al Consejo de Seguridad a tomar "nuevas medidas si el régimen de Bachar al Asad no cumple con sus obligaciones" .

Tras agradecer la postura unánime mostrada por la ONU, la oposición señaló que dicha unidad también debe usarse para presionar a las autoridades de Damasco a reconocer "las aspiraciones legítimas del pueblo sirio de libertad y democracia".

El documento aprobado ayer se centra en la necesidad de aliviar el sufrimiento de la población civil y propone toda una serie de medidas para mejorar su situación a corto plazo, como que se permita el acceso de los convoyes humanitarios a todo el país, al tiempo que advierte de "pasos adicionales" en caso de incumplimiento.

Demanda, además, el fin de los bombardeos aéreos sobre las ciudades y que se levante de forma inmediata el asedio que viven varios centros urbanos como la ciudad vieja de Homs, el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk y varias zonas en las inmediaciones de Damasco.

En las últimas semanas, cientos de civiles han sido evacuados del casco antiguo de Homs, gracias a un acuerdo alcanzado durante las conversaciones de Ginebra, mientras que se ha podido introducir ayuda humanitaria en Yarmuk.

Rusia y China -aliados del gobierno sirio- respaldaron en esta ocasión la resolución de la ONU, tras haber vetado varias iniciativas similares en las que se incluían condenas al régimen de Al Asad y se amenazaba con sanciones a Siria.

La guerra en Siria, que arrancó en marzo de 2011 con una serie de protestas con el gobierno, ha dejado unos 140 mil 000 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

jlc