El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy una resolución en la que exhorta a las partes para llegar a un alto el fuego "inmediato" en Libia y entablar un diálogo político a fin de asegurar la transición democrática en ese país.

La resolución 2174 se aprobó unánimemente en una sesión del consejo en la que el enviado especial de la ONU a Libia, Tarek Mitri, detalló el panorama desolador que se vive en el país y el desencanto de muchos ciudadanos hacia sus dirigentes políticos.

"El desencanto, agravado por los enfrentamientos armados, hace que se multiplique el riesgo de un retroceso considerable para Libia", afirmó Mitri, que dejará su cargo en los próximos días, tras dos años como representante especial de la ONU para Libia.

En su resolución, el Consejo de Seguridad pide que se ponga fin a los combates que enfrentan a distintas milicias de Libia y que han afectado especialmente a Trípoli y Bengasi, a la vez que condena el uso de la violencia contra la población y las instituciones.

También exhorta a todas las partes a "que entablen un diálogo político inclusivo dirigido por los libios a fin de ayudar a restaurar la estabilidad, y a que forjen un consenso con respecto a los próximos pasos de la transición de Libia".

Acuerda además una serie de medidas para una mayor vigilancia a fin de evitar el tráfico de armas, especialmente desde países vecinos, así como el apoyo financiero a grupos armados.

Mitri, que dejará su cargo el 1 de septiembre y será reemplazado por el diplomático español Bernardino León, dijo que Libia había sido escenario en los últimos días de ataques con "una gravedad sin precedentes".

Denunció secuestros, saqueos, juicios sumarísimos y actos de venganza política. "La violencia ha provocado un número importante de víctimas civiles", agregó el también jefe de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL).

"Muchos libios están escépticos ante el proceso democrático y se sienten frustrados frente a sus élites políticas" , añadió al referirse al proceso político vivido tras el derrocamiento y muerte del dictador Muamar el Gadafi, en 2011.

Por su parte, el jefe de la misión de Libia ante la ONU, Ibrahim Dabbashi, en una intervención ante el Consejo de Seguridad, reconoció que la situación en Libia se ha complicado en las últimas semanas.

"Puede transformarse en una guerra civil de envergadura si no actuamos con sensatez todos" , dijo el diplomático.

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