ONU abrirá sede en Seúl para evaluar derechos en Norcorea
Corea del Sur albergará una nueva oficina de las Naciones Unidas dedicada a supervisar la situación de los derechos humanos en la vecina Corea del Norte, informó el Ministerio de Exteriores surcoreano.
La nueva sucursal de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU se ubicará en Seúl, indicó una portavoz de la cancillería.
La oficina tratará de recabar nuevos datos sobre los presuntos abusos contra su población cometidos por el régimen de Kim Jong-un, que el último informe de la ONU llegó a considerar "crímenes contra la humanidad" equiparables a los cometidos por el nazismo alemán o el "apartheid" en Sudáfrica.
Naciones Unidas decidió ubicar la nueva oficina en Corea del Sur por la cercanía geográfica con el Norte, el uso del mismo idioma y la accesibilidad a víctimas de violaciones contra los derechos humanos que lograron escapar y establecerse en el país vecino, explicó la portavoz.
El presidente de la Comisión de Investigación de la ONU sobre Corea del Norte, Michael Kirby, presentó en marzo el informe sobre derechos humanos en el país comunista basado en los testimonios de 240 personas, entre ellos 80 supervivientes de campos de trabajo conocidos como "kwanliso".
Entre los crímenes contra la humanidad documentados figuran el "exterminio, asesinato, esclavitud, desapariciones, ejecuciones sumarias, torturas, violencia sexual, abortos forzosos, privación de alimento, desplazamiento forzoso de poblaciones, y persecución por motivos políticos, religiosos o de género" , según el informe.
El documento asegura que entre 80 mil y 120 mil prisioneros políticos están en estos momentos recluidos en cuatro grandes "kwanliso", donde son privados de alimentos como forma de control y castigo, y sometidos a trabajos forzosos.
Michael Kirby ha reiterado en varias ocasiones su petición para llevar el caso a la Corte Penal Internacional (CPI) aunque China, que tiene derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, sugirió que no está por la labor de aceptar la propuesta.
Por su parte, Corea del Norte calificó el informe de la comisión de la ONU como "inventado" para favorecer los intereses de EU, al tiempo que criticó que haya sido redactado sobre los testimonios de refugiados norcoreanos en el extranjero "sin comprobar su veracidad".
En todo caso, el régimen gobernado por la dinastía Kim se ha negado hasta ahora a abrir sus puertas a los expertos de Naciones Unidas encargados de evaluar la situación de los derechos humanos en el país.
jlc