La guerra de Afganistán se recrudeció para los civiles en el año 2013, cuando causó la muerte a 2.959 y heridas a 5.656, un incremento respectivamente del 7 % y del 17 % en comparación con el año anterior, anunció hoy en un informe la ONU.

El total de víctimas civiles por el conflicto armado, 8.615, supuso un incremento del 14 % respecto a 2012, cuando hubo una disminución, según el informe anual sobre la protección de civiles elaborado por la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).

"La escalada en el número de civiles muertos y heridos en 2013 revierte el descenso registrado en 2012 y es congruente con el número récord de civiles muertos y heridos documentados en 2011", de acuerdo con el informe.

En el mortífero año de 2011 se registraron 7.837 víctimas civiles -3.131 fallecidos y 4.706 heridos-, un número menor de ciudadanos afganos afectados por la guerra que el total récord registrado en el año que acaba de finalizar.

"El conflicto armado ha supuesto un coste brutal para los civiles afganos en 2013", sentenció el representante de las Naciones Unidas en Afganistán, Jan Kubis.

Según el informe de la UNAMA, 2013 fue el peor año para las mujeres y los niños desde 2009.

En 2013 se registraron un total de 235 mujeres muertas y 511 heridas, un 36 % más que en 2012, mientras que el número de niños fallecidos fue de 561 y 1.195 padecieron heridas, un aumento del 34 % respecto al año anterior.

La ONU relacionó el 74 % de las víctimas civiles a la actividad insurgente en el país, el 8 % a los militares afganos, el 3 % a la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) y el 10 % por batallas entre los talibanes y las fuerzas progubernamentales.

El restante 5 % no se atribuyó a ninguna organización y se debió principalmente a explosivos abandonados.
Los artefactos explosivos improvisados (IED, en sus siglas en inglés) colocados por los insurgentes fueron la principal causa de las víctimas civiles, un 34 % -962 muertos y 1.928 heridos-, y supusieron un 14 % más que en 2012.

"Es una terrible realidad que la mayoría de mujeres y niños fueron asesinados y heridos en su vida diaria -de camino a la escuela, trabando en el campo o de viaje a un evento social", dijo Georgette Gagnon, directora de derechos humanos de la UNAMA.

De acuerdo con la UNAMA, los crecientes enfrentamientos entre las fuerzas estatales y los insurgentes causa cada vez un mayor número de fallecidos, lo que supone una nueva tendencia.

La ISAF celebró en un comunicado el informe pues, según ellos, "demuestra el poco respeto que tienen los talibanes hacia la vida humana, lo contrario a los esfuerzos de la comunidad internacional y el Gobierno afgano por mejorar el futuro de Afganistán".

El informe de la UNAMA reveló que la ISAF causó la muerte a 147 civiles y heridas a 114 y en la mayoría de los casos las bajas fueron provocadas por ataques aéreos, que causaron 64 heridos y 118 muertes.

Los ataques aéreos de las fuerzas de la OTAN son especialmente controvertidos y el Gobierno afgano prohibió su uso en áreas cercanas a zonas habitadas.

Las tropas de combate de la OTAN están en pleno proceso de retirada de Afganistán y transfirieren gradualmente la competencia de la seguridad a la Policía y Ejército del país asiático.

Este repliegue concluirá el próximo diciembre, si se cumplen los plazos previstos, pero la comunidad internacional baraja mantener cierta presencia militar en suelo afgano más allá de esa fecha.

jram