Mujica ha tenido diferendos con tres países por sus dichos
El primer problema diplomático de este año por dichos del presidente de la República, José Mujica, fue con Argentina.
El 4 de abril, Mujica dijo en un acto en Sarandí Grande, sin percatarse que los micrófonos estaban abiertos: "esta vieja (por Cristina Fernández, presidenta de Argentina) es peor que el tuerto (por Néstor Kirchner, ex presidente)".
Y agregó que "el tuerto era más político, esta es terca".
Luego del incidente, el presidente envió una carta a la presidenta argentina, disculpándose por sus insultos.
Cuatro meses después de este incidente, Mujica tuvo un diferendo con Israel por el conflicto entre ese país y Palestina.
El 4 de agosto, el presidente uruguayo calificó de "genocidio" las acciones de Israel sobre la Franja de Gaza.
La fórmula presidencial del Frente Amplio, Tabaré Vázquez-Raúl Sendic, respaldó al presidente y tensó aún más las relaciones de Uruguay con Israel.
La embajadora de Israel en Uruguay, Nina Ben-Ami, se mostró molesta por las declaraciones del presidente José Mujica.
"Estamos profundamente perturbados por dichos de Mujica", aseguró en una nota concedida a El País el 5 de agosto.
La representante diplomática aseguró que estas no son "palabras de un amigo" y pidió a Uruguay que cuide su lenguaje.
México es el caso más reciente de diferendo entre Uruguay y otro país por las palabras del presidente de la República.
La Secretaría de Relaciones Exteriores citó ayer al embajador de Uruguay en su país, Jorge Delgado, tras los comentarios de Mujica, en los que se refirió a México como un "Estado fallido" a raíz de la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes.
En un comunicado, la Cancillería mexicana manifestó su "sorpresa y rechazo categórico" ante algunas de las declaraciones de Mujica a la revista Foreign Affairs.
La noche del domingo, la Presidencia de Uruguay publicó unas declaraciones del presidente en que -sin hacer mención alguna a la entrevista que generó la polémica- expresó su solidaridad con México, su sistema político y su gobierno, ante la tragedia de los estudiantes de Ayotzinapa.
Afirmó que ese país ni otros de Centroamérica "no son, ni serán, estas naciones, estados inocuos o fallidos".